Ha sido un día de manos en los bolsillos y de orejas tiesas, de preguntar en las tiendas del barrio si venden orejeras. “¿Ore-qué?” “Orejeras”. “Pues no, pero tengo pasamontañas de lana gruesa, si le sirve”. Hace frío, como avisó Brasero. No digan que no avisó porque bien clarito nos dijo anoche que hoy había que salir de casa sin soltar el nórdico y a paso ligero para mantener activada la circulación sanguínea en los pies, que es una de las partes de nuestro cuerpo que más deprisa se rinde al frío. Reconozca que hoy probó usted el truco que le contó su vecino el ciclista, envolver el calcetín en papel de plata y poner otro calcetín encima. Mientras no tengas que pasar el control de seguridad del aeropuerto, si funciona, funciona.
Hoy las personas que atendisteis a Brasero os habéis abrigado tanto que al salir del supermercado los paraba el vigilante pensando que os llevabais medio carro escondido debajo del jersey gordo. Sí que hace frío, sí, por eso estás deseando llegar a casa. Unos científicos han encontrado vida a trece grados bajo cero y a diecinueve metros por debajo de la capa de hielo de un lago de la Antártida. Ya me dirás de qué te quejas. No iba a ser Convergencia i Unió la única que terminara el mes tiritando. Tiesa por tanto escaño caído y tieso de dinero el gobierno autonómico.
Ahora que ya ha pasado la campaña, se va animando el Ejecutivo de Artur Mas a hablar de nuevo de estas cosas prosaicas de ingresos, gastos e intereses de la deuda. Sólo en intereses por el dinero que recibió prestado tiene que pagar Cataluña cuatro mil millones de euros el próximo año. Ay, los bonos patrióticos que vencen en mayo. Qué tiempos aquellos en que Mas le decía a Montilla que era un disparate emitir a esos tipos de interés, un negocio ruinoso para la administración catalana.
Luego le copió la idea y siguió emitiendo, embarcándose él mismo en un negocio que nunca sirvió para cubrir las necesidades financieras del gobierno de Cataluña, abocado finalmente a tocar la puerta de casa Montoro para que le preste dinero más barato. Ahora que ya pasó la histórica-jornada-decisiva-y-de-eco-planetario, el portavoz del gobierno autonómico hace unas cuentas para confirmar que la única partida que habrá de crecer en los presupuestos de 2013 es la de los intereses de la deuda -la de la prestación de paro también, pero ésa va en los Presupuestos generales del Estado- y que eso significa que habrá que recortar de otras partidas. Porque la financiación es la que hay y a esos números hay que ajustarse.
Éste es el mensaje del portavoz Homs a las potenciales parejas de baile parlamentario, especialmente a una, Ezquerra Republicana: con estos números, les está diciendo, ya me contaréis qué vamos a hacer, salvo meter tijera. El déficit cero en 2015 no es sólo un compromiso adquirido por el gobierno catalán con el de la nación, es también un compromiso adquirido con sus votantes. Es el programa electoral de CiU el que promete eliminar el déficit y, atención, reducir la presión fiscal sobre los particulares. Aparte del referéndum, la transición nacional y todo aquello, Artur Mas prometió a sus electores que bajaría los impuestos. Justo lo contrario, es conocido, de lo que le va a reclamar Ezquerra Republicana para echarle un cable en el Congreso: que vuelva a subir impuestos y resucite algunos ahora suspendidos para ingresar más y no tener que recortar nada, por ejemplo, el impuesto de sucesiones. Por eso ya ha empezado a decir CiU que, no teniendo mayoría parlamentaria, su programa electoral no podrá llevarse a la práctica. Salvo en lo del referéndum, que parece que es la única promesa que a Artur Mas le parece de obligado cumplimiento.
En su programa llevaba bajar impuestos, mejorar la calidad de vida, reducir la tasa de paro a la mitad y crecer más que la media europea. Pero eso, ya se sabe, son cosas que se ponen en los programas, nadie te va a reprochar que no lo cumplas porque no hay un solo gobierno que haya cumplido sus compromisos económicos. CiU está teniendo una resaca muy pesada del empacho de expectativas que generó entre su militancia. Claro que en el PSC, donde tampoco están para tirar cohetes, se desayunaron hoy con el registro policial de uno de sus ayuntamientos y se han merendado con la imputación de su secretario de organización.
El ayuntamiento es el de Sabadell y el caso es un 3 %, comisiones en negro que, presuntamente, pagaban los constructores a cambio de recibir adjudicaciones de obras (la historia de siempre). Hay doce detenidos, siete de ellos empresarios y uno, tío del alcalde, que, a su vez, también está imputado. Pere Navarro, el líder socialista en Cataluña,debe de estar pensando que alguien le ha echado un mal de ojo. Consigue salvar los veinte escaños, dice “bueno, un respiro para ver cómo nos organizamos” y le estalla un caso de corrupción (presunta) treinta y seis horas después de cerrar las urnas y que salpica a su jefe de campaña. Dices: podía haber sido peor, le podía haber reventado la operación Mercurio en plena campaña electoral, a ver si va a ser verdad que los fiscales y los jueces prefieren no tocar nada que afecte a los partidos mientras dura la campaña.
En Cataluña, al menos, porque en Galicia ya vimos que fue justo al revés: la Pokémon le explotó a Pachi Vázquez justo durante la campaña y aún sigue lidiando con ello, con dos ayuntamientos de capitales de provincia bajo sospecha. El alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, ha dicho ya que él no dimite porque no ha hecho nada reprobable. El secretario de organización, Daniel Fernández, pone su cargo a disposición del partido. Veremos si esto se queda así o si a Pere Navarro le acaba tocando persuadir al alcalde de que también se aparte.
Está el patio político en Cataluña como para despistarse. A Rajoy le intentaron meter los periodistas los dedos en la boca en la rueda de prensa que ofreció esta tarde -a ver si soltaba en público algún zurriagazo a Artur Mas- pero se encontraron con una respuesta de trámite y sin entrar en materia: la campaña ya pasó y ahora hay que salir de la crisis económica. Nada que ver con el tono, y el fondo, que él mismo empleó durante la campaña.
Los tiempos cambian y la actitud y los discursos se adaptan. Qué mejor ejemplo de revisión de uno mismo que el respaldo firme e incuestionable que Rajoy le brindó hoy a esta criatura de Zapatero que es de lo poco que le ha sobrevivido. ¿Quién, Leire? No, la Alianza de Civilizaciones. A la que Rajoy ha garantizado hoy su respaldo político y económico para satisfacción del turco, el primer ministro Erdogan (quizá el mejor amigo, junto con Ban Ki Moon, que hizo Zapatero) y que hoy ha hecho, en la Moncloa, una muy vehemente alabanza de la Alianza de Civilizaciones en presencia del líder que tanto se mofó de ella.
Hoy ha sido uno de esos días raros en que hemos tenido oportunidad de escuchar al presidente del gobierno hablando de cuestiones tan poco habituales en su discurso como el Estado palestino o la represión en Siria. Aunque a veces pueda parecer lo contrario, al presidente también le interesan algunas cosas que suceden fuera de España e incluso fuera de Europa.
Pero antes de ocuparnos de ello …y en este día de primeras nevadas en el que el frío ya se siente, vamos a combinar el café con el brandy de Jerez para tomarnos un carajillo a la salud de Su Santidad, que se ha incorporado