OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Vencido y abandonado"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el declive político de Pablo Casado tras la dimisión de su número dos, Teodoro García Egea, y que se enfrenta hoy a la que probablemente sea su última intervención en el Congreso, su último cara a cara con Sánchez.

Carlos Alsina

Madrid | 23.02.2022 08:38

Dentro de una hora, en el Hemiciclo del Congreso. Pablo Casado Blanco. Cuarenta y un años. Presidente del PP tres años y siete meses. El orden del día del Parlamento dice que hoy le preguntará a Pedro Sánchez cuánto más está dispuesto a ceder a sus socios independentistas.

El último cara a cara con Sánchez

Lo que en verdad ocurra cuando comience la sesión parlamentaria, sólo él lo sabe. Los demás lo que sabemos es que, si se persona allí, probablemente sea su última intervención parlamentaria. El último cara a cara con Sánchez. A modo de despedida.

Rubalcaba dejó dicho que en España se entierra muy bien. A lo más que puede aspirar ya Casado es a que su partido lo entierre con honores en lugar de hacerlo con escarnio. Dimitir ya, o ponerle fecha al día que lo hará, es el precio que se le exige para cesar la embestida y aplaudirle los servicios prestados.

El presidente del partido está sitiado

Ya ha entregado la cabeza de Teodoro. Ya aceptó convocar el congreso extraordinario. Lo siguiente es renunciar a concurrir como candidato. La renuncia efectiva o la renuncia diferida. No le quedan más opciones. No le han dejado más salida. El presidente del partido está sitiado. O se entrega a los barones que le están esperando en la puerta o se tira por la ventana. Lo primero parece aconsejable si uno aspira a salir de este siniestro de una pieza.

Ya ha entregado la cabeza de Teodoro. Ya aceptó convocar el congreso extraordinario. Lo siguiente es renunciar a concurrir como candidato. No le quedan más opciones

Como ocurre en las grandes catástrofes, una vez que el detonante se ha producido se precipitan los acontecimientos. La situación de Casado es hoy tan anómala, perdido el apoyo de su grupo parlamentario, perdido su equipo directivo, abandonado por casi todos ---quienes ya le tenían enfilado y quienes hasta anteayer le prometían lealtad eterna---, en amargo estado de agonía, que no cabe descartar que este líder cuya estrella se fue apagando aproveche la ocasión para despejar la última duda que queda. Caído ya Teodoro, cuándo cogerá él la puerta.

La caída de la teodorocracia

Cada minuto que pasa cambia el escenario de este partido. Siempre a peor para Casado. Hasta el punto de que quien amanece un día secretario general convencido de que seguirá siéndolo cuando el sol se ponga, se lleva a media tarde la sorpresa de que se acabó lo suyo. Caída y enterramiento político de Teodoro García Egea, Teodorico, que diría Rosa Belmonte, la teodorocracia que decía Cayetana Álvarez de Toledo.

A las seis de la tarde de ayer se anunció la dimisión del número dos del partido.Su cabeza había sido reclamada por casi todos los barones autonómicos y por medio equipo directivo. Casado empezó negando que hubiera un solo motivo para prescindir de su mano derecha y acabó aceptando que sólo entregando al lugarteniente tenía él alguna posibilidad de pactar con los barones un salida.

Esto ha sido el detonante para que emergiera en toda su crudeza el rechazo de medio partido a los modos de proceder de García Egea

Hace hoy una semana, cuando aún resonaban los ecos de García Egea anunciando a la Humanidad el cambio de ciclo que llevaría a Casado a la Moncloa.

Hace una semana empezó a publicarse la historia de la investigación interna a Ayuso. Cabe recordarlo una vez más: el maremoto que amenaza con llevarse por delante el PP tuvo como detonante lo de los detectives. No el contrato sospechoso de las mascarillas del que se benefició el hermano, que ésa era historia conocida, sino la presunta operación de Teodoro para hurgar en la familia Díaz Ayuso a través de Carromero, agente secreto, frustrado contratador de una agencia de detectives.

En un partido no se perdona que la dirección espíe a los compañeros

Lo recordamos aquí, a esta misma hora, el jueves pasado: Dolores de Cospedal renunció al escaño y abandonó la política cuando se supo que siendo secretaria general habíaencargado al comisario Villarejo que investigara la relación de Javier Arenas con Bárcenas. En un partido político no se perdona que la dirección espíe a los compañeros dirigentes. O mejor, lo que no se perdona es que se la pille.

Pero esto ha sido el detonante para que emergiera en toda su crudeza el rechazo de medio partido a los modos de proceder de García Egea. Sin el caldo previo no se entiende la dimensión que ha alcanzado la crisis. Sin la entrevista del viernes de Casado, que suplió, por cierto, a García Egea para airear en público sus sospechas sobre Ayuso, no se entiende que se hayan precipitado de esta forma los acontecimientos.

Hace once meses Teodoro era el rey del mambo porque había desbaratado la moción de censura contra López Miras. Hoy es ex secretario general, pieza de caza mayor abatida

Hace once meses Teodoro era el rey del mambo porque había desbaratado la moción de censura contra su colega López Miras en Murcia.Hoy es ex secretario general, pieza de caza mayor abatida.

En La Sexta reiteró anoche el señor García Egea que él no ordenó espiar a nadie y atribuyó la crisis con Ayuso a haberle preguntado a ella, sólo preguntado, por el papel de las actividades de su hermano. No he hecho nada malo, dijo, pero me voy por el partido y por España.

Pablo Casado Blanco. Políticamente, vencido

Pablo Casado Blanco. Cuarenta y un años. Políticamente, vencido. Anímicamente, hundido. Es natural. Cuando ves cómo a tu alrededor te van repudiando aquellos a quienes suponías fieles de por vida; cuando escuchas a personas a las que tú aupaste y que te alentaron a atar en corto a los barones regionales, singularmente a Ayuso, señalarte ahora como culpable de haber dinamitado el partido, de haber errado la estrategia, de haber hecho crecer a Vox, de haber consolidado a Sánchez, de ser, en fin, el autor intelectual de la muerte de Manolete, es natural que te preguntes dónde estaba escondida tanta animadversión y tanta saña.

Esto es política: en cuanto huele claramente a rey muerto, rey puesto, el personal se mueve para salvar el tipo

¿La respuesta? Que esto es política: en cuanto huele claramente a rey muerto, rey puesto, el personal se mueve para salvar el tipo. Perdón, para salvar el partido y salvar España, nadie confesará jamás que nada hay más humano que el instinto de sobrevivir a una riada.

Hoy comprueba Casado hasta qué punto le tenían ganas los barones a Teodoro por meter mano en sus aparatos. Hasta qué punto fueron enfriando su relación con Casado a la vista de que éste dejaba hacer cualquier cosa al otro.

Hoy comprueba Casado como le lloran, mártir de la higiene en los contratos, los mismos que hasta anteayer le acusaban de ser un peligro público para España. Comentaristas que le caracterizaron como el rey del fraude, como mentiroso compulsivo, como aliado de la ultraderecha, como traidor a los intereses de España, como comprador de diputados navarros, se desgarran ahora por la asonada de los barones y se preguntan qué pecado cometió Pablo.

Hay sesión de control al Gobierno en el Congreso. Salvo sorpresa de última hora, allí estará, aguantando el tipo, un hombre políticamente abatido y personalmente, derruído. Pablo Casado Blanco

No hay nada como perder una guerra con Ayuso para que algunos te proclamen vencedor moral, a título póstumo.

A las nueve de la mañana hay sesión de control al Gobierno en el Congreso. Salvo sorpresa de última hora, miedo escénico o abandono, allí estará, aguantando el tipo, un hombre políticamente abatido y personalmente, derruído. Pablo. Casado. Blanco.