No te voy a hablar de lo que está pasando en Israel y Palestina, sino de lo que no está pasando. Porque desde los ataques terroristas de Hamás a los israelíes las redes sociales se han inundado de datos y videos falsos. Circulan tantas afirmaciones falsas e imágenes fabricadas para desinformar que Thierry Breton, comisario europeo de Agenda Digital, ha escrito a Elon Musk, el jefe de Twitter, dándole un ultimátum.
La Comisión da 24 horas a Musk para que limpie los contenidos de su red social. De lo contrario, se reserva el derecho de imponer una sanción del 6% de las ganancias de la plataforma por incumplir la normativa europea sobre servicios digitales.
Sólo en Twitter se han publicado más de 50 millones de mensajes sobre el conflicto entre Israel y Palestina desde el sábado. Y con la explosión de contenidos aumentan, claro, las noticias falsas y los mensajes propagandísticos. Hay imágenes espantosas, absolutamente ciertas, y un sinfín de afirmaciones inexactas cuando no directamente falsas, que añaden confusión a un momento ya de por sí caótico.
Muy compartido ha sido, por ejemplo, el vídeo de un ataque aéreo contra Israel que es en realidad un videojuego. Otro vídeo, de una mujer quemada viva, en realidad no es una víctima israelí capturada en el festival este sábado sino una joven guatemalteca de la que la CNN informaba en 2015; circula un informe de la Casa Blanca inventado y otro que parece de la BBC vinculando la OTAN con Hamás que también es mentira.
Los expertos en desinformación advierten de que todas las redes sociales, desde TikTok hasta Instagram, se han inundado de 'fake news', pero Twitter muy especialmente. El propio Musk ha recomendado para seguir el conflicto cuentas acusadas de difundir mensajes antisemitas y desinformación.
La desinformación que inunda las redes y luego circula por el mundo real empaña las atrocidades reales que sí han sido verificadas. El peligro no es solo que nos creamos horrores que resultan ser falsos, sino que dejemos de creernos también los que son completamente ciertos.
¿Moraleja?
Cuando lo que ya está pasando es tan horrible, evitar más confusión es imprescindible.