LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Por más que Europa retrase este incómodo debate, Ucrania sigue necesitando más carros de combate"

Marta García Aller reflexiona sobre el debate que ha surgido entre distintos países europeor sobre el envío de los tanques Leopard 2 a Ucrania.

Marta García Aller

Madrid | 23.01.2023 07:57

Llevamos 11 meses de guerra en Ucrania y la mayoría seguimos sin  tener ni idea en qué se diferencia un F-35 de un Eurofighter o los carros de combate T-72 de los Challenger-12, igual que antes de la pandemia no sabíamos diferenciar un antígeno de un PCR. Con el volcán de La Palma aprendimos rápidamente a hablar con soltura de las erupciones estrombolianas, pero creo que ahora nos estamos resistiendo mucho más a familiarizarnos con el vocabulario de estas máquinas de matar. Como si por no hablar de armamento este hiciera menos falta. 

Sin embargo, por más que nos cueste hacernos a la idea, el negocio de armamento es cada vez más importante para entender lo que está pasando en Europa en este momento. La noticia ahora está en los tanques Leopard 2. 

Alemania llevaba tiempo dándole largas a Ucrania, que le había pedido estos carros de combate para defenderse de la ofensiva rusa que se espera para primavera. El Gobierno alemán, con la mitad de la opinión pública en contra de proporcionar armamento pesado, no quería meterse en ese lío. 

Pero  este fin de semana la presión a Alemania subió: por un lado con Ucrania diciendo que esa “indecisión está matando a nuestra gente” y, por otra, con Polonia y los países bálticos dispuestos a organizarse por su cuenta. Y algo ha cambiado desde anoche.

Alemania al final ha cedido y anoche anunció que no se interpondría si Polonia u otros países les pidieran permiso para enviar a Ucrania sus tanques Leopard, que como están fabricados en Alemania es quien expide el permiso de exportación. Esto sucede en un momento muy tenso en las relaciones con Polonia, después de que su primer ministro Moraviecki hubiera dicho que estaba dispuesto a mandar esos tanques a Kiev incluso sin el consentimiento de Berlín. 

Alemania todavía está dando largas cuando se trata de la pregunta más importante, la de si estaría dispuesta a enviar sus propios tanques Leopard 2 a Ucrania. Mientras tanto, las tropas rusas han lanzado una nueva ofensiva en Zaporiya. 

¿Moraleja?

Por más que Europa retrase este incómodo debate, Ucrania sigue necesitando más carros de combate.