A ver si lo que necesitamos para arreglar la crisis de la vivienda es que la UCO siga encontrando indicios de delito en miembros del Gobierno y alrededores. Cuanto mayor es el interés del presidente Sánchez por cambiar de tema, más nutrido es el cheque que promete. ¡200 millones anunció ayer! 200 millones en ayuda a alquiler joven. También ha dicho el presidente que no quiere un país de propietarios ricos e inquilinos pobres. No aclaró si lo que quiere es un país en el que tanto inquilinos como propietarios sean ricos o que sean todos pobres.
Estos 200 millones de euros que promete Sánchez ahora para ayudar al alquiler tienen pinta de ser los mismos 200 millones que ya anunció la ministra Isabel Rodríguez, esa a la que los manifestantes del domingo pedían su dimisión. Como no hay nuevos Presupuestos Generales del Estado no pueden aumentarlos. Pero el Gobierno trata de anunciar muchas veces lo mismo a ver si así parece que puede gobernar.
Esto del bono de 200 millones al alquiler no se creen que vaya a funcionar ni sus propios socios. La mayor crítica es la sospecha de que subvencionando el precio lo que se hace es una transferencia indirecta de dinero público a los caseros, que acaban repercutiéndolo en los precios.
Suena también sospechoso que el Gobierno lleve seis años en Moncloa, y siga hablando de la escasez de vivienda y la subida de precios que en estos años no ha parado de empeorar como si fuera un fenómeno meteorológico. Promesas, eso sí, muchas. En abril del año pasado, anunció 20.000 viviendas y 50.000 de la sareb (algo tendría que ver que había elecciones autonómicas) y luego sumó otras 43.000. En total creo que 183.000, pero es un poco lío echar cuentas porque no sabemos cuántos miles han prometido varias veces. Funcionar, no parece que esté funcionando tanto anuncio. Ni para resolver el problema de la vivienda, ni para que dejemos de hablar de la corrupción.
¿Moraleja?
Si este es el plan para bajar el coste de la vivienda, es una tomadura de pelo tremenda.