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La historia de Stephen Wiltshire, la cámara humana

Stephen empezó a dibujar antes que a hablar. Las formas de su Londres natal, le interesaron más que las palabras. A los tres años fue diagnosticado de autismo y no comenzó a hablar hasta los 8. Fue el dibujo el que le permitió comunicarse con el mundo, como asegura una de sus profesoras de la infancia.

ondacero.es

Madrid | 29.01.2020 03:57

Cuando se dio cuenta de que podía controlar un mundo caótico a través de un trozo de papel pudo entonces tomar el control de su vida.

En la actualidad, Stephen se ha convertido en uno de los artistas más deseados por las ciudades, gracias a su técnica: sólo con 15 minutos de observación es capaz de plasmar al milímetro todo lo que se le ponga por delante: edificios emblemáticos, parques, y ciudades enteras desde planos aéreos. Esta increíble memoria fotográfica hizo que se le diagnosticara con el conocido como síndrome del Sabio.

El mismo que padecía el protagonista de la película Rain Man, que era capaz de recordar el 98% de los 12.000 libros que se había leído. Sin embargo estas habilidades tienen un precio muy elevado, ya que la mitad de los savants, que es así cómo se conoce a estos sabios, padece autismo y la otra mitad algún tipo de retraso o discapacidad.

Stephen no sabía entonces, ni tampoco ahora, cómo lo hace. No sigue ninguna técnica. Tan sólo observa y memoriza. Esta increíble capacidad le ha dado la posibilidad de viajar por todo el mundo: Tokio, Nueva York, Moscú, San Francisco, París, Roma o incluso Madrid, son algunos de sus trabajos más conocidos. Ahora se encuentra trabajando en Ciudad de México, un gran desafío para el artista que asegura que solo quiere seguir mejorando.

En el año 2006 fue elegido miembro de la Orden del Imperio Británico por sus servicios prestados al mundo del arte. Desde entonces sus obras tienen una exposición permanente en la Royal Opera House de Londres donde a menudo se puede ver al artista al que todos conocen como la Cámara Humana.