Me gustó mucho el Betis, jugó sin renunciar a su estilo valiente y de posesión y las mejores jugadas, las más vistosas las hizo el Betis con una elegancia que parece muy ensayada, y eso dice mucho del que les hace ensayar, de Quique Setién, al que no le entienden siempre su fútbol romántico y preciosista, por la voracidad ansiosa de que hay que ganar como sea, sin pararse a pensar que la manera más corta de llegar a la victoria es jugando bien. Y jugaron bien, hasta que llegó ese gol del Valencia que les dejó como noqueados, fue como si perdiesen la fe, y perdieron también la velocidad y el atrevimiento, precisamente cuando más lo necesitaban.
El Valencia lo hizo de otra forma, y Marcelino, en su estilo, es otro de los grandes entrenadores que tiene este país, tampoco reconocido en otros sitios, porque Marcelino construye sus equipos desde atrás, con cimientos defensivos sólidos que le garantizan la seguridad de no encajar, eso a veces, te puede llevar a los 15 empates que lleva el Valencia esta temporada en Liga, pero se ha metido en la final de la Copa del Rey y eso ya es un éxito en la temporada, ocurra lo que ocurra en la final de Sevilla con el Barça.
Y entre medias, en Madrid se digiere el desencanto de la derrota con el Barça, que le quitó la posibilidad de disputar el título de Copa, una de las posibilidades que parecían más asequibles para el Madrid esta temporada, porque queda la Champions, pero en la Champions también sigue el Barça, y queda la Liga….pero a nueve puntos, que mañana pueden ser doce o seis, según acabe su nuevo enfrentamiento con el Barça. El Madrid que ha cesado a Álvaro Benito como entrenador de sus juveniles, por los comentarios que hizo en televisión. No me ha extrañado, y le tengo afecto, pero cuando te hacen entrenador de la cantera por lo bien que hablas del club en televisión, no te ha de extrañar que te echen cuando hablas mal. Por injusto que sea, es la moneda de pago que aceptas.