El Barca se tomó, ante la Juve, la revancha por aquella eliminación en semifinales el año pasado. Goleó por 3-0 a un equipo que se pasea en Italia pero claudica de forma rotunda ante los equipos españoles. Messi, que nunca había marcado a Buffon, ayer le hizo dos y fue, como siempre, el líder de un equipo que lo idolatra al mismo nivel que su afición. E Iniesta hizo otro partidazo impresionante que puso al Camp Nou a corear su nombre cuando le cambiaron.
Entretanto, el Atleti, en vísperas de estrenar el Wanda Metropolitano, empezó su nueva aventura europea en Roma. Jugó bien y convenció. Si no ganó fue por un portero brasileño llamado Allison que se vistió de Superman para salvar a su equipo. El Cholo vuelve a intentarlo. Conseguir el Santo Grial del fútbol se ha convertido en una obsesión para él.
Al mismo tiempo, en Glasgow debutó en Champions la delantera más cara de la historia del fútbol (466 millones ha pagado el PSG por Neymar, Mbappé y Cavani). Marcaron los 3. El listón de su ambición está a la misma altura que el de su presupuesto. Kiev es el objetivo.
Esta noche le toca al Real Madrid, el actual campeón, que recibe al supuestamente débil Apoel chipriota en el Bernabéu, donde lleva 2 empates seguidos y al Sevilla, que jugará en Liverpool, dos equipos con dos de los himnos más emotivos del fútbol. El espectáculo ha vuelto ¡Viva la Champions!