CON SERGIO DEL MOLINO

Lorenzo Silva: "La novela de misterio que cuida la voz es la que me hizo escritor de novela negra"

Juntamos a los escritores Sergio del Molino y Lorenzo Silva para debatir entre la delgada frontera entre la novela de misterio y la autobiográfica, dos géneros que comparten características.

Lucía Noguerales

Madrid | 16.10.2023 13:05

El escritor Lorenzo Silva en 'Más de uno' | Fotografía: Lucía Noguerales

Novela de misterio y novela autobiográfica no son contrarios. En la literatura no hay géneros puros ni formas puras. Las fronteras que separan cada género son brumosas y a menudo hay de varios géneros en un mismo libro.

Cuando se habla de novela de misterio, thriller o novela policiaca, además, todas comparten un rasgo común. El aliciente para seguir leyendo es saber qué pasa y quién lo hizo, "lo que lleva al lector a seguir avanzando hasta el final", explica en 'Más de uno' Sergio del Molino, mientras hace un repaso por la historia de este género, que empezó con Edgar Allan Poe.

Cervantes, un antecedente a Poe en la novela de misterio

El escritor Lorenzo Silva -padre literario de los guardias civiles Bevilacqua y Chamorro- recomienda un antecedente a Poe que es, ni más ni menos, nuestro Miguel de Cervantes, quien a principios del siglo XVII publicó la novela 'La fuerza de la sangre'. En él cuenta un crimen, una violación que sufre una joven toledana y es tan moderna que la investigadora es la propia forzada.

"En el siglo XVII, la forzada se empodera y desenmascara a quienes le han violado bajo el amparo de la noche y la cobertura del disfraz", cuenta Silva.

La literatura como juego e independiente de la realidad

Por otro lado, se encuentra la novela de autoficción, autobiográfica o personal, con la que Sergio del Molino ha trabajado en varias ocasiones. Para él, "el reto del escritor es que el universo que has creado y donde has metido al lector, sea tan familiar que al final no le importe si hay unos sucesos reales o no".

Así, al final no es tan relevante la fidelidad, sino que la literatura se plantea como un juego. "Cuando eres capaz de crear un mundo verosímil, ya no importa si hay un referente real o no porque para ti es real", detalla Del Molino.

Lo importante es que el lector se quede a vivir en el libro

Esta característica también ocurre en las novelas negras, las cuales si funcionan, el lector no se queda tanto por resolver el misterio, sino porque los personajes y su mundo le importan.

Así, confluyen las dos maneras de leer -novela de misterio y novela autobiográfica- y lo verdaderamente importante es que el lector se quede a "vivir" en el libro.

En definitiva, estas contraposiciones no son tan inexorables, pues uno puede encontrarse "literatura que cuida la voz", es decir, que hable al oído al lector de manera que se sumerja en un mundo que no quiera abandonar y que se construyan tramas, así como es posible en una novela criminal o de misterio, trabajar la voz.

No sólo quiero vivir un rato en este lugar, sino que quiero escribir algo que se parezca lejanamente a esto

Esta última es la que a Silva le merece la pena y "esa es la que me hizo escritor de novela negra". Lorenzo Silva lo tiene claro: "cuando leí por primera vez una novela de Raymond Chandler dije 'no sólo quiero vivir un rato en este lugar, sino que quiero escribir algo que se parezca lejanamente a esto'".

Para Silva, Chandler es una voz que empieza a sonar desde el principio, con un personaje inolvidable, Philip Marlowe, que, por cierto, "tiene mucho de Don Quijote de La Mancha".