Buena parte del esfuerzo que un español hace en política se le va en tratar de fastidiar al de enfrente y por eso son tan infantiles los análisis que se escuchan por aquí de los acontecimientos internacionales. Porque se hacen por chinchar.
A ver, es tan idiota decir que Rajoy o Rivera son de extrema derecha como decir que Giorgia Meloni es de centro derecha. No lo es. Y aunque es verdad que nuestros bella ciao han dilapidado cualquier credibilidad en cien mil alertas antifascistas, hay razones para considerar a Meloni una extremista… hay razones de discurso, hay razones biográficas, simbólicas desde luego.
Ahora, los que se esperan que su victoria en Italia sea una especie de brexit en diferido… habría que recordarles lo difícil que es desafiar la ley de la gravedad. Italia es el país que más fondos de recuperación va a recibir de las Unión Europea. El segundo es España. La prioridad absoluta del gobierno de Meloni va a ser primero cobrarlos y luego gastarlos.
Luego, esta coalición de Gobierno tiene una tercera pata que se llama Forza Italia. Decir que Silvio Berlusconi va a ser la garantía razonable de un gobierno es casi el argumento de una ópera buffa, pero es verdad que el hombre fuerte de Forza Italia en ese gobierno será alguien de tan inequívoco compromiso europeísta como Antonio Tajani. Hoy ha estado con Alsina en Más de Uno y le ha puesto un ejemplo muy ilustrativo de cómo los populistas se topan con sus límites cuando llegan a los Gobiernos. Lo que no quita para que su discurso deje de ser dañino, que lo es.
Cualquiera diría, atendiendo a los análisis que se han ido ventilando, que toda Italia se ha echado en manos de Giorgia Meloni. En absoluto. Conviene deshacer algunos equívocos. Meloni ha obtenido un 26% de los votos. Si su gobierno va a tener una mayoría tan rotunda es porque la ley electoral premia a las coaliciones y la izquierda tampoco quiso ponerse de acuerdo para ir a las elecciones.
Fíjense cómo de repente lo sencillo se vuelve complejo. Si algo caracteriza al populismo es que en campaña lo simplifican todo y es sólo en el Gobierno cuando descubren y advierten lo complejo que es el mundo.
Lo fundamental es que este será un gobierno tripartito de distintas gradaciones de la derecha. De lo más convencional, como podría considerarse a Forza Italia hasta lo más extremo, es decir lo que está a la derecha de Salvini, es decir Giorgia Meloni, a la que un día le preguntaron si Salvini era más de derechas que ella y ella respondió: "Nadie es más de derechas que yo".
Mira que no se habrán dicho cosas a estas alturas del día sobre Italia. Ninguna suena tan inverosímil como la promesa de estabilidad que ha hecho Matteo Salvini: "Es un buen día para Italia, nos esperan cinco años de estabilidad".
¿Cinco años con el mismo gobierno? Se creen que Italia es Galicia. No. Cinco años en la política italiana es un era estelar. Cómo estará el país que 5 exprimeros ministros se han presentado a los comicios que ha ganado Giorgia Meloni. Italia es una fábrica de ex primeros ministros.
Italia ha hecho de la inestabilidad una forma de estabilidad, en lo político la rutina es lo inaudito. Y ahora me permitirán el chiste: el presidente de RTVE ha durado lo que un primer ministro italiano.
El presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, ha dimitido después de un año y medio al frente de la corporación pública. ¿Que por qué se va? Porque ha perdido la confianza de PSOE y Podemos. Y sí, sí, la autonomía e independencia de la corporación es tan precaria que para su desempeño es necesario que el presidente de RTVE tenga la confianza de los grupos políticos. Porque los grupos políticos lo rodean de consejeros y por lo que leo en el comunicado que ha enviado Pérez Tornero, había consejeros que le hacían imposible la gestión diaria.
Claro que sí. Hubo un concurso de méritos, se presentaron muchos candidatos y al fin este lo pactaron entre PSOE y PP. Últimamente le acusaban de haberse entregado a los populares y Podemos llevaba ya algún tiempo señalándolo.
Aquí están ocurriendo varias cosas. Uno que estamos en vísperas electorales y por tanto es necesaria una lealtad sin fisuras. Luego, Podemos había emprendido una campaña incesante contra el actual presidente. Por la cobertura que la pública ha hecho de muchos asuntos. Vean ustedes lo que ha escrito sobre TVE Echenique o Pablo Iglesias. Así que fin del camino para Pérez Tornero, después de año y medio en el cargo. Que pase el siguiente. Más bien, que le hagan pasar.
Y el Gobierno mientras tanto está ya negociando los Presupuestos, ¿los últimos? Quizás los más complicados, porque Yolanda Díaz está tratando de construirse un movimiento popular y para darle vigor es necesario marcar perfil progresista.
Por de pronto, al PSOE ya le acusan de estar bloqueando la negociación de las cuentas para eludir los debates que le presenta Podemos. Que si una reforma fiscal agresiva, que si una ley de vivienda que intervenga el mercado que si ya veremos cómo se sustancia el impuesto a las grandes fortunas.
Estas son las cuitas habituales en el seno de la coalición aunque puede que ninguna haya tenido la virulencia del enfrentamiento sobre la ley Trans. Habrán leído las declaraciones de Carmen Calvo, que además de criticar la ley como camisa vieja del feminismo, es la presidenta de la comisión de Igualdad encargada de estudiarla y si procede enmendarla. Así que esperen porque la batalla por la autodeterminación de género o el borrado de las mujeres no ha terminado.
No debo cerrar la portada sin referirme a un asunto crucial para España y uno de sus sectores económicos más importantes. Hay Consejo de Pesca de la Unión Europea, lo que allí se dice es preceptivo pero no vinculante, ahora bien… importa: Los ministros comunitarios quieren ratificar la prohibición de pesca de fondo en 87 puntos del Atlántico Norte.
De ocurrir, y es muy probable que ocurra, quedaría gravemente afectada la mayor parte de la flota gallega y parte de la andaluza. Cuando decimos afectada, quizás debiéramos decir amarrada. Esto supone dejar a muchas familias sin sustento, sin trabajo. Medio millar de barcos. De ahí que el ministro de agricultura Luis Planas anuncie que el Gobierno agotará todos los recursos para evitarlo.