La mirada cítrica: "Para acceder a los fondos europeos va a haber algo más que codazos"
Ignacio Rodríguez Burgos pone su mirada cítrica en el Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia que ha presentado el Gobierno para distribuir los fondos que recibirá de la Unión Europea.
Con cierta pomposidad ha presentado el Presidente del Gobierno el Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia. Por no faltar, no faltaban los fallos técnicos, los retrasos, ni la música.
Sánchez quiere concentrar la mayor parte del dinero europeo en los tres próximos años, durante su mandato, aunque el programa europeo permite seis ejercicios. También promete 800 mil empleos en tres años, cifra mítica y simbólica en el socialismo español. Como dice el líder de Comisiones, Unai Sordo, ahora hay que hilar la aguja, vamos, que hay que pasar de las palabras a los hechos.
Son diez de líneas de actuación concentradas en cuatro políticas: cohesión, igualdad, transformación medioambiental y digital. Estas dos últimas atraen el 70% de la inversión. Sánchez vincula el plan a los presupuestos, cuando Bruselas ya ha explicado que son proyectos independientes. Y todo el mundo quiere meter la cuchara en el reparto: Autonomías, ayuntamientos, empresarios o sindicatos.
"Para acceder a los fondos europeos va a haber algo más que codazos"
Para acceder a los fondos europeos va a haber algo más que codazos. Va a parecer la frontera de Oklahoma en 1989, cuando el gobierno de Washington decidió repartir la land rush, la tierra no asignada entre aquellos colonos que llegaran primero.
Sabremos qué piensan los empresarios sobre este Plan de Recuperación, en especial los pequeños y medianos. Y también nos dará tiempo a acercarnos a la realidad internacional del turismo. Los ministros del G-20 debaten su futuro en un mundo golpeado por la pandemia, donde los enlaces aéreos capotan por el coronavirus y los hoteles crían telarañas
Mientras el Congreso de los Estados Unidos reclama leyes más duras contra el abuso de dominio de los gigantes digitales como Amazon, Google, Facebook y Apple y en España el Tribunal Supremo da un tirón de orejas a la Agencia Tributaria. No puede entrar en una empresa o en un domicilio a la espera de encontrar algo.