LA BRÚJULA

La carta de Ónega a los asesores políticos: "El Parlament ya contrató a cincuenta antes de estar en funcionamiento"

Fernando Ónega escribe hoy a los asesores políticos para poner punto y final a La Brújula.

ondacero.es

Madrid | 27.04.2021 23:26

Y no tengo espacio suficiente para saludar a la cantidad de asesores que hay en este país. Así que lo hago de un modo genérico y digo: buenas noches, ejército o ejércitos de asesores que hay en este país. ¿Que por qué os escribo? Porque he conocido esta noticia: el Parlamento catalán ya contrató a medio centenar de vosotros antes de estar en pleno funcionamiento. Incluso antes de saber si se tendrán que repetir las elecciones, dada la cordial y constructiva relación entre Junts y Esquerra, aunque estén negociando por tierra, mar y cárcel.

Es decir, que han cambiado los usos políticos. Pensábamos que la prioridad del cargo nuevo era el despacho o el kit de director general o de diputado. Pero no. La prioridad eres tú, asesor. Todos quieren llegar a su respetable función contigo incorporado, como de serie. Por lo visto, hay clases. En la cúspide estás tú, que últimamente te llaman “spin doctor”, que se supone que eres un genio en el diseño de estrategias, en visión de la jugada, en tono y orientación de los discursos y en una cierta, pero valoradísima, capacidad de profecía. Los hay poderosísimos. Los hay con tanto criterio e influencia que pueden decidir el futuro del país, de un ministerio o de un partido político.

Los hay esclavos, dada la dependencia que de vosotros, tiene el designador. Y sois, por lo visto, varios millares. Sois tantos, que tendréis que hacer un sindicato. Dicen que solo en La Moncloa hay varios centenares. Y luego están los ministerios. Y las secretarías de Estado. Y las direcciones generales. Y las autonomías. Y los ayuntamientos. Y las instituciones. Y las empresas que se precien. Y las personas pudientes individuales. Las categorías políticas, económicas y sociales ya se miden por el número de asesores.

Y algo de mucha más cuantía: visto el caso del Parlamento catalán, estoy empezando a pensar que, para aspirar a algún trabajo distinguido, hay que poner en el currículum de cuántos asesores se dispone. Tengo que llamar a Nadia Calviño a ver por qué las asesorías no figuran en el plan de resiliencia. Y a María Jesús Montero, a ver si las asesorías desgravan. Y al psicólogo de guardia a ver si lo que tengo puede ser una depresión porque ni el Acalde de mi pueblo me ofreció ser su asesor.