LA BRÚJULA

La carta de Ónega a Xiye Bastida: "Llevas en el alma la lucha contra el cambio climático"

Fernando Ónega dedica su carta, que pone fin a La Brújula, a la Greta Thunberg americana.

ondacero.es

Madrid | 23.04.2021 23:27

Y buenas noches, Xiye Bastida, muchacha mexicana de 19 años que está siendo la conciencia crítica de la Cumbre del Clima que se celebra en Estados Unidos y a la que cuarenta gobernantes de todo el mundo asisten de forma telemática. Entre ellos, el jefe del gobierno español. Dicen las crónicas que en esa cumbre no se escuchó una voz más apasionada que la tuya.

Esta mañana, el diario La Vanguardia te llamaba la Greta Thunberg americana y decía que habías sacado los colores al mundo. Te veo en las fotos, en lo que las fotos dejan ver y eres una dulce jovencita de ojos que se clavan en los ojos que te miran. Llevas en el alma la lucha contra el cambio climático, porque tú y tu familia fuisteis sus víctimas en aquella casa que arrastró la riada en algún lugar de México. Y tengo la impresión de que aquel mismo día que la naturaleza se hizo furiosa, vengativa y destructora, desde aquel día en que tus padres emprendieron la huida que les llevó a Nueva York, la niña Xiye se propuso luchar para que nadie más sufra esa desgracia.

Se te notó en el discurso a los poderosos, Xiye Bastida. Miraste dónde estaban y la lista te gritaba: son los del Norte, niña. Son cuarenta líderes de lo que llamas el “norte global”. Son para ti los que no saben cómo detener la destrucción del planeta. Son los ingenuos que piensan que, sin hacer nada radical, se puede resolver esto. Y se lo has dicho, muchacha. Y les dijiste que en esa cumbre no están los países que más sufren el cambio del clima; los que se despueblan por las sequías, los que se diezman por las hambrunas, los que sufren inundaciones como tu casa. Y los grandes ineficientes estaban al otro lado de la pantalla preguntando de dónde había salido esa insolente muchacha que se atrevía a llamarles ingenuos.

Esa cría que dudada de que esa Cumbre del Clima valga para algo por cortedad de las iniciativas, por el largo plazo para disminuir emisiones. Yo te doy la bienvenida, jovencísima activista del clima. Te saludo como la conciencia crítica de este tiempo. Como la nueva embajadora de los países que ya sufren el calentamiento. Como la representante de una generación llamada a salvar un juguete que hemos convenido en llamar Tierra y cuya destrucción vuestros padres no hemos sabido detener.