Las declaraciones de la presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica de Oriol, han reabierto el debate sobre la conciliación de la maternidad y lo laboral. Y más cuando nos llega la noticia de que en Estados Unidos podría estar poniéndose de moda incentivar a las empleadas congelando sus óvulos para retrasar su maternidad. Con estos mimbres, reflexionamos en el Gabinete con Lucía Etxebarría, Anna Grau y María José Tarancón, sobre fertilidad, mujer y trabajo: Nos preguntamos si sigue siendo complicado para las mujeres ser madres y llevar adelante una carrera profesional y cómo se puede resolver este conflicto.
María José Tarancón cree que “las palabras de Oriol fueron desafortunadas (“yo no contrataría…). Cuando las mujeres llegan a un puesto importante, tienen que demostrar por qué han llegado ahí, pero tenemos que justificarnos. Oriol quiso afirmar unas cosas que tiene razón, cuando una persona se queda embarazada, la empresa sigue cotizando a la seguridad social, pero las PYMES y los autónomos que tengas que pagar la seguridad social de una chica que estará entre cuatro y seis meses de baja, es un coste. La mujer autónoma está fuera del margen
Anna Grau Coincido con las declaraciones de Oriol aunque no fueron muy afortunadas. Somos casi la mitad de la fuerza laboral y la totalidad de la fuerza constante. La inmensa dificultad de conciliar vida familiar y laboral no tiene tanto que ver con trabajar duro que trabajar alocadamente con horarios estúpidos y hecho a medidas de unos señores que no tenían que preocuparse de cuando tenían que llegar casa".
Lucía Etxebarría: Existe la mentira de que la madre va a trabajar menos porque tendrá que llevar al niño al cole porque tendrá que hacer no sé qué. Somos el único país europeo con estos horarios, que te dejan todo el día ocupada sin necesidad.