Este pasado domingo se produjeron manifestación contra el matrimonio Gay en París, que reunió a católicos, familias, grupos integristas… y también a colectivos homosexuales contrarios a la adopción. A partir de esa noticia, queremos debatir en el Gabinete sobre tirar piedras contra el propio tejado.
Arcadi Espada cree que ‘están en contra unos cuantos gays porque los hay antisistema, resentidos con el sistema burgués de la familia. A través de la homosexualidad quieren fundar una microsociedad distinta. Me parece grotesco, porque son libres de no acceder a una vida burguesa, y si no quieres utilizar un derecho, que no lo usen’.
Lucía Etxeberría nos habla de introyección: ‘De pequeños, asumimos las creencias de tus padres como tuyas. Lo que te dicen de pequeño, durante mucho tiempo acaba siendo su opinión, hasta que vas haciéndote mayor y te creas tus propias conclusiones’. Tambiñen nos habla de la transferencia de la culpa: ‘La culpa es de alguien, incluso si hay un terremoto, diremos que alguien ha fallado, es un mecanismo de defensa. Es lo mismo que les pasa a las mujeres maltratadas, que muchas veces se sientes culpables de recibir el maltrato. Muchos de estos gays pueden estar en contra de su matrimonio porque han aprendido que son diferentes al resto’.
Antonio Naranjo cree que ‘en cualquier ámbito, si un derecho hace feliz a alguien y no afecta a terceros, no puede tener una contestación social. El hecho de que dos homosexuales se puedan casar no me convierte a mí en gay. Una vez que se aprueban los derechos, el resto lo hace la educación y el tiempo’.