El gabinete

El Gabinete: ¿Para qué sirven los insultos?

Debatimos sobre el uso y la función social de los insultos. ¿Para qué sirven los insultos? ¿Qué dicen de lo que los recibe y del que los emite? ¿Los insultos aparecen cuando se terminan los argumentos? Lo debatimos con Pilar Rahola, Juan Adriansens y Elisa Beni.

ondacero.es

Madrid | 13.12.2012 18:55

Rowan Atkinson defiende, con un discurso, la legalización del insulto en Reino Unido
Rowan Atkinson defiende, con un discurso, la legalización del insulto en Reino Unido | antena3.com

En Gran Bretaña, se ha conseguido cambiar una ley para que los insultos dejen de ser perseguidos penalmente.  El uso de un lenguaje amenazante, abusivo e insultante estaban penados pero tras esta reforma, el insulto se quedara fuera. Este cambio de ley se producirá después de las fiestas de navidad. La mayoría de los que han hecho campaña para cambiar dicha ley, opina que insultar está feo pero les preocupa que los insultos se puedan perseguir penalmente porque da pie a abusos y a excesos policiales y pone en peligro la libertad de expresión.

Pilar Rahola se ha visto recientemente en un caso en el que insultó a De Cospedal en una televisión catalana y se arrepiente porque ‘insultar para tener la razón, al final se vuelve en tu contra. Las dos veces que me ha pasado, pensaba que tenía razón, pero la pierdo en cuanto digo algún insulto. No puedo dejarme llevar por la pasión’. Pero también cree que  ‘si el límite es la ley y el límite de expresión permite el insulto, no me parece mal que se usen’.

Juan Adriansens pide ‘menos hipocresía. Hay muchos insultos que son insultos, pero decirle a una persona lo que es, no es insultar. Hay palabras vejatorias pero que definen a una persona. Hay muchos matices que las personas no saben diferenciar, pero tampoco hay que rasgarse las vestiduras por oírlos. Mucho de lo que vemos u oimos por televisión, es peor’.

Elisa Beni opina que ‘el insulto no hace nada en la vida democrática, por tanto hay que evitarlo. No es lo mismo un taco, que un insulto. También hay contextos y el ánimo con el que se dicen las cosas. La diferencia no está en los términos sino en quien lo dice y el ánimo con el que lo dice. En insulto busca hacer daño ante él y ante los demás. En la vida pública, no tiene lugar’.