La legislación actual sobre el aborto dice que podrá realizarse un aborto libre hasta la semana 14, que se amplía hasta la semana 22 si existen riesgos de malformación o peligro para la madre. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha dicho que la malformación no será una razón para el aborto debido a que no es ‘éticamente sostenible’. Las reacciones han sido en su mayoría en contra, excepto algunas plataformas pro-vida.
Javier Sádaba está de acuerdo con la ley del aborto, salvo en algunos casos, pero quiere dejar claro que ‘Gallardón no me puede llamar inmoral si yo no se lo llamo a él’. Quiere dejar claro que ‘un feto no es un niño’, algo que el ministro sí que recalca en su propuesta. Bajo su punto de vista, Gallardón está presionado por el sector clerical ‘nos ha situado a la cola de Europa’.
Elisa Beni no quiere entrar en el debate de aborto sí o no, dice que lo que plantea Gallardón es la imposición de una moral determinada ‘directamente relacionada con posturas ultra-ortodoxas dentro de la Iglesia’. Cree que el ministro quiere imponer la moral de una minoría, algo que ‘no debería de hacer porque gobierna para una mayoría’.
Luis Racionero preferiría que no pusiesen leyes respecto a este tema, ‘las madres tendrían que decidir a su libre albedrío’. Cree que este asunto se utiliza como una cortina de humo para desviar la atención de otros temas importantes.