Este pasado fin de semana, se ha celebrado en Valladolid la convención nacional del PP. En el discurso de Mariano Rajoy ha destacado los tintes optimistas y los duros ataques lanzados hacia Rubalcaba. Con la premisa de que no le preocupan las críticas y volviendo a echar mano de la "herencia recibida", Mariano Rajoy ha puesto en alza las medidas llevadas a cabo por su Gobierno para que "España volviese a caminar". El jefe del Ejecutivo ha acusado a "los responsables" de la situación económica que el PP se encontró a su llegada al poder de haber mentido en sus análisis. "Lo que nos encontramos era mucho peor de lo que nos confesaron los responsables".
Mariano Rajoy aseguró que "no sólo evitamos la ruina, sino que hicimos que España con sus propias fuerzas comenzase a caminar otra vez". No ha avanzado detalles sobre la reforma fiscal, pero sí ha asegurado que será "un sistema simple y equitativo, para incentivar la actividad económica y el ahorro".
Al General Monzón, la situación y la manera de actuar del PP le ‘ha recordado al pasado. Cuando el PP intenta centrarse se parece a UCD. Hay difícil coexistencia de socialdemócratas y liberales en el PP y se nota mucho, como he visto en la entrevista de Esperanza Aguirre’.
Elisa Beni cree que ‘El tono y la frase de Rajoy (pidiendo callar a Rubalcaba) demuestra un talante. Cuando uno manda callar a la oposición, que es el representante de millones de españoles que no han votado a Rajoy, es como mandar callar a una parte de la población. También le acusa de no estar legitimado para hablar, cuando Rubalcaba fue votado por muchas personas’.
Antón Reixa no le da importancia a lo dicho por el presidente del Gobierno: ‘Lo que le diga Rajoy a Rubalcaba es una escaramuza entre políticos. Donde hay un alarde de obscenidad es en la parafernalia de esta convención, que se haga un congreso cuando se sabía que iba a salir de ahí. Niegan los problemas y es de mal gusto decir en un país de seis millones de parados que estamos saliendo de la crisis’.