Un tribunal ha respaldado la decisión del Gobierno Islandés, que cree que sus contribuyentes no deben pagar por la quiebra de su banca, pero tampoco está obligada a pagar a británicos y holandeses que perdieron sus ahorros en bancos islandeses.
En nuestro país, PP y PSOE han pactado una salida para los afectados por preferentes de bancas nacionalizadas, mediante un arbitraje que permita recuperar a esos afectados el 100% de su inversión.
Juan Carlos Girauta cree que ‘si existe un sector en el que no se puede perder o no puede quebrar, no debe estar en manos privadas. Y si están en manos privadas debe poder quebrar. Aunque aquí ha habido un consenso político para salvar las entidades, pero eso no es libre mercado. La fusión de algunas entidades ha contaminado a entidades que estaban sanas’.
Lucía Etxebarría, sobre las preferentes, ‘se han vendido a gente discapacitada, enferma, con intención de engañar. Va a ser muy difícil que los afectados se lleven nada, por lo que suena a pacto como maniobra de despiste y cortina de humo’.
Juan Adriansens, cree que ‘lo del pacto ha ocurrido porque de alguna manera, la clase política, que vive en un limbo y sólo actúa según sus interés, se han empezado a sentir insegura: La gente está indignada y hay un discurso muy general y peligroso para el gobierno, “todos son iguales y esto hay que cambiarlo de una manera o de otra”. La clase política empieza a sentir miedo'.