Con Rosa Díez, Elisa Beni y Julián Casanova, reflexionamos en el Gabinete a los Jarrones Chinos, que es como Felipe González llamó hace años, a los expresidentes del Gobierno: algo muy valioso pero que nadie sabe dónde ponerlos. Nos lo inspiran dos expresidentes: Aznar, que es el único que no ha pedido perdón por Irak y que en el informe británico queda bastante mal; y Felipe González que se autocoloca en el centro del salón, en la peana que está en medio de todo y con la que tropieza todo el mundo. Nos preguntamos qué hacemos con ellos y si su valor compensa la incomodidad que generan.