Las desigualdades sociales se están haciendo cada vez más evidente. La pobreza ha pasado de ser algo minoritario a ser algo común. La clase media está desapareciendo y el futuro no pinta bien para una pronta mejoría.
Delgado se pregunta dónde está la novedad. La mayor parte de la población mundial vive en la miseria, algo que le entristece y le da rabia. Es el requisito de una sociedad que está dividida entre unos pocos que tienen todo y la mayoría que tienen muy poco.
El General Monzón cree que la pobreza es inevitable y que las sociedades tienen el deber de combatirla. Pero la crisis ha agudizado este hecho y habría que encontrar a los culpables que nos han llevado a esta situación.
Por su parte, Antonio Naranjo tacha la situación de impresentable e inaceptable por la cantidad de dinero que gasta el país en tonterías. Pide que se recorten gastos, como las pagas extras que los políticos siguen cobrando ya que, muchos de ellos, aún no han renunciado a ellas y deberían hacerlo como ejemplo. Se niega a creer que se vive un enfrentamiento entre ricos y pobres.