En un auto de 70 páginas, para que no quepa duda de los fundamentos jurídicos que contiene, el Juez Andreu acepta investigar a Bancaja, Caja Madrid y BanKia y a filiales de éstas por posible delito de apropiación indebida, publicidad engañosa, administración fraudulenta o desleal y maquinación para alterar el precio de las cosas. Investigará pues a directivos de esas entidades financieras, en una pieza separada de otra que ya está en su manos, la de la salida a Bolsa de las acciones de Bankia.
Hay que dejar constancia de que el juez ha tomado esa decisión en contra del criterio de la fiscalía. Curioso cuanto menos que el órgano que depende jerárquicamente del gobierno no estuviera por la labor.