Acabada la ronda de contactos y negociación con los portavoces de todos los grupos políticos, empieza la cuenta atrás para ver con qué apoyos o abstenciones consigue Susana Díaz lo que, en principio escogieron los andaluces al ser la suya la lista más votada. Sin embargo los votos de su partido no garantizan su investidura ni siquiera en una segunda votación si alguno de sus adversarios no se abstiene.Cuando se celebre el debate de investidura faltarán apenas 15 días para las elecciones autonómicas y municipales. En plena campaña electoral está por ver quién será el valiente que dé un paso al frente, sabiendo que tanto el voto favorable como la abstención se convertirán irremediablemente en tema de campaña para erosionar a sus protagonistas.Lo mismo va a ocurrir después de las elecciones del 24 de mayo en muchos ayuntamientos y comunidades. A falta de mayorías absolutas habrá que convencerse de la virtud del pacto. Los partidos tendrán que retratarse tarde o temprano. Y no está el país para perder el tiempo.