Picor de nariz y ojos, estornudos y secreciones «especialmente las que ocasionan sensación de tener un grifo abierto», son los principales síntomas de la rinitis o rinoconjuntivitis, la enfermedad crónica más frecuente, tanto en niños como en adultos y, en un gran porcentaje, ligada al asma bronquial.
Coincidiendo con la conmemoración, hasta el próximo día 24, de la Semana Mundial de la Alergia, desde el servicio de Alergología del Hospital Quirónsalud Toledo, insisten en la importancia de contar con un correcto diagnóstico y seguir un tratamiento adecuado de esta enfermedad.
¿Cómo distinguir si se trata de alergia y no confundir con un simple catarro?
La doctora Elena Rodríguez, especialista en Alergología del Hospital Quirónsalud Toledo, explica que «la rinitis presenta un inicio súbito y unos desencadenantes claros y sólo produce picor, congestión o secreción, pero no fiebre ni dolor de cuerpo, por lo que no mejora con antihistamínicos».
Es una de las principales afecciones alérgicas en primavera ya que está ocasionada por una exposición aumentada a niveles de pólenes que aumentan en esta época del año, con la gramínea y el olivo a la cabeza.
