"Fuerte, ecuánime ante la desgracia". Esta es la definición que el Diccionario de la Real Academia Española nos ofrece si nos preguntamos qué significa estoico. Es decir, se trata de un adjetivo que se emplea para describir el carácter de una persona. Y lo hace teniendo como referencia una corriente filosófica que surgió en Atenas alrededor del año 300 a.C.: el estoicismo.
Qué es el estoicismo
Responder a esta pregunta resulta bastante más complicado que hacerlo a la de qué significa estoico, ya que para ello hay que viajar al pasado y conocer la figura de Zenón de Citio, un comerciante nacido en Chipre que a los 45 años fundó su propia escuela filosófica en la principal polis griega.
Las enseñanzas de Zenón bebían de Heráclito, de Platón, de Aristóteles y de la escuela cínica. Sin embargo, esta filosofía seguía su propio camino; un camino ligado a la naturaleza y a la razón. Los estoicos, llamados así porque se reunían bajo un pórtico en Atenas (stoá en griego clásico), se caracterizaban por ser muy prácticos. Consideraban que se podía alcanzar un estado de libertad y tranquilidad guiándose por la razón y la virtud. Para ello, debían renunciar a las pasiones y a los deseos desmedidos. Y proclamaban que el ser humano no puede controlar lo que sucede a su alrededor, pero sí lo que piensa sobre ello.
Virtud vs. pasión
Volviendo a la cuestión inicial -qué significa estoico-, su definición ayuda a comprender mejor esta corriente filosófica. En el estoicismo se enfrentan dos conceptos: la virtud y las pasiones. El término virtud proviene del griego areté, que también significa “excelencia”. Es decir, el objetivo de los estoicos pasaba por alcanzar el máximo potencial como seres humanos, o lo que es lo mismo, no caer rendidos ante lo que les pudiera alejar de un comportamiento virtuoso.
Para alcanzar esa virtud, que es la que guía a la ataraxia, debían trabajar cuatro virtudes cardinales:
- Sabiduría. Mantener la mente tranquila para manejar aquellas situaciones que no se pueden controlar. Epicteto de Frigia, filósofo griego representante del estoicismo nuevo o romano, lo explicó con la siguiente frase: “Reflexionad mucho antes de decir o hacer algo, porque no podréis remediarlo después de dicho o hecho”.
- Templanza. No dejarse llevar por los deseos excesivos ni por las pasiones negativas.
- Coraje. Tener el valor para actuar siempre con claridad e integridad.
- Justicia. Ser justos con los demás y actuar con ecuanimidad.
Así pues, el estoicismo huye de las pasiones desmedidas, aquellas que pueden provocar emociones negativas como la ira o la envidia. Otro de los filósofos estoicos, Lucio Anneo Séneca, clarificó esa idea del siguiente modo: “La ira: un ácido que puede hacer más daño al recipiente en el que se almacena que en cualquier cosa sobre la que se vierte”.
¿Qué es la ataraxia en el estoicismo?
Tal y como hemos mencionado, la virtud es la llave que guía al estoico hacia la ataraxia. Tanto Zenón en el siglo III a.C, como los sucesivos filósofos que hicieron evolucionar esta escuela filosófica durante seis siglos, tenían muy claro que solo controlando los hechos y las pasiones capaces de perturbar la vida de una persona, esta podría alcanzar la felicidad o eudaimonía. Pero para ello era necesario conseguir un estado de ataraxia. Y esto solo resultaba posible cuando se aceptaba con sabiduría y serenidad todo aquello que no se podía controlar, al tiempo que se actuaba con virtud en lo que sí estaba bajo control.
Para comprender mejor este concepto solo hay que referirse a otra de las grandes figuras que ayudan a saber qué es el estoicismo. Se trata de Marco Aurelio, emperador romano que destacó por sus obras filosóficas y al que Hollywood inmortalizó en la conocida película “Gladiator”, cuya secuela prepara Ridley Scott. Este pensador aseguraba que “en ninguna parte puede hallar el hombre un retiro tan apacible y tranquilo como en la intimidad de su alma”. Y en su libro “Meditaciones” también escribió: “Tienes poder sobre tu mente, no sobre los acontecimientos externos. Date cuenta de esto, y encontrarás la fuerza”. Esta cita resume a la perfección qué es un estoico y en qué consiste esta corriente filosófica que ha sido clave en el devenir de la humanidad. Y es que, 2.300 años después de que Zenón se reuniera con sus pupilos bajo un pórtico en el ágora ateniense, sus enseñanzas siguen estando muy vigentes.