En todas ellas, los médicos de cabecera tienen bajo su cuidado a más de 1.500 pacientes, lo que reduce el tiempo de atención a los enfermos y aumenta los tiempos de espera. Pero el problema no afecta sólo a estas comunidades, sino que es general, como ha apuntado Vicente Matas, portavoz de la Organización Médica Colegial.
"Más del 52% tienen cupos que consideramos excesivos, de más de 1.500 personas asignadas cada uno y los pediatras algo por el estilo, el 67% tenían más de 1.000 niños asignados", ha afirmado.
Tampoco se cumple la tasa de reposición, ya que las bajas y vacaciones son cubiertas entre los propios profesionales.
El 11% de los facultativos atiende a más de 50 pacientes al día cuando la recomendación para garantizar esos 10 minutos por enfermo es no superar los 30.