CASO JUANA RIVAS

Juana Rivas reconoce que lo que hizo fue un delito "para proteger a sus hijos"

En una entrevista para La Sexta ha recordado que buscó "una salida" para que sus hijos "no sigan sufriendo".

ondacero.es

Madrid | 02.12.2021 11:38

Juana Rivas reconoce que lo que hizo fue un delito "para proteger a sus hijos"
Juana Rivas reconoce que lo que hizo fue un delito "para proteger a sus hijos" | La Sexta

Ana Pastor entrevista en 'El Objetivo' a Juana Rivas poco después de que el Gobierno le concediera el indulto parcial tras ser condenada a dos años y seis meses de prisión por la sustracción de sus dos hijos menores. Juana, que todavía acude y duerme en el centro penitenciario, ha contado en El Objetivo cómo es ahora su día a día: "Estoy allí de lunes a domingo. Salgo el martes, y el miércoles durante el día para trabajar. Vuelvo por la noche a dormir". Aún se siente devastada por la situación, según ha contado en esta entrevista.

"Llevo casi cinco años sin mis hijos y creo que he pagado bastante la parte de error que pudiese yo tener", ha asegurado, señalando que "cuando una madre ve que sus hijos están sufriendo le es inevitable buscar una salida o manera para que no sufran, y parece impensable e increíble que no vaya a ayudar la justicia de tu país".

A día de hoy, mucha gente piensa que lo que hizo Juana llevándose a sus hijos es un error, pero ella tiene claro que, en el futuro, sus nietos se pondrán "las manos a la cabeza preguntándose cómo es posible que a la abuela la condenaran" por proteger a sus hijos.

"¿Qué haría cualquier madre si se encuentra en esa situación una y otra vez?"

Juana Rivas ha asegurado en varias ocasiones que sus hijos también están siendo víctimas de su padre, Francesco Arcuri. No obstante, hasta el día de hoy eso no se ha podido demostrar y no hay ninguna condena. "No la hay, pero he puesto en manos de instituciones y de Guardia Civil fotografías y relatos de mis hijos" sobre lo que vivían, ha contado Rivas a Ana Pastor en El Objetivo, ahondando en esta cuestión: "Yo recibía a mis hijos los fines de semana. Cuando les acompañaba a ducharse los veía llenos de golpes, y ellos me contaban cómo había ocurrido".

"A mí se me caía el mundo encima porque sentía que nadie nos estaba escuchando, y me tenía que debatir entre pasar un fin de semana con mis hijos para abrazarnos, pasear o jugar o sentir que no los protegía si no iba a denunciar", ha declarado Rivas.