El verano trae consigo muchas cenas en el jardín o la terraza que se acaban alargando hasta las tantas de la madrugada. Las risas, las conversaciones o la música a todo volumen son algunos de los ruidos molestos que afectan a la convivencia entre vecinos, y a los que se le suman otros típicos como: obras, mudanzas, gritos, pisadas…
Todo esto puede provocar problemas de entendimiento con los habitantes contiguos a tu hogar, por lo que provocar el menor escándalo posible, especialmente en horas puntas como la siesta o la noche, es una cuestión de respeto hacia el entorno.
Para regular los niveles de ruidos permitidos en España, existe la ley 37/2003, cuyo objetivo no sólo es marcar las horas de descanso sino también, reducir la contaminación acústica.
En qué horario se puede hacer ruido
Cada comunidad autónoma es responsable de determinar sus propias normas sobre el ruido, aunque por norma general, se permite hacerlo en el siguiente horario: de lunes a viernes de 08:00 a 21:00 o 22:00 horas. En el caso del fin de semana o de días festivos, la franja de tiempo se reduce de 09:30 a 21:00 horas.
Por ejemplo, en el caso de la capital española, Madrid, o en Barcelona, está permitido hacer ruido de 08:00 a 21:00 horas, mientras que en San Sebastián, Valencia o Zaragoza se extiende el permiso una hora más, hasta las 22:00 horas.
Eso sí, es importante tener en cuenta que durante el día, no se pueden superar los 35 decibelios. Sin embargo, el horario nocturno reduce esa cantidad a 30 decibelios.
Multas y sanciones
En caso de incumplir la normativa de la Ley del Ruido podrás ser sancionado con una multa que oscilará de los 601 euros a los 300.000, dependiendo de como de grave sea el quebrantamiento.
