El mensaje que el Rey ha querido transmitir con los actos organizados para conmemorar su X Aniversario, es de ilusión y optimismo y de que la Corona está al servicio de todos los españoles, piensen lo que piensen. Por eso el lema que ha elegido como motivo central para esta importante fecha es "Servicio, compromiso y deber". Siempre el deber por encima de todo -algo que ha demostrado claramente incluso en los momentos más delicados familiares-.
Su reinado, transparente y rindiendo cuentas a los españoles
En uno de sus mensajes de Nochebuena, Felipe VI dejó claro otro de los principios que han guiado sus actos en todo este tiempo y es la honestidad de los servidores públicos. En "una España limpia que todos queremos", añadió. Y es que desde el minuto uno de su reinado, el Rey tuvo claro que tras los errores de etapas anteriores, su reinado debía ser transparente y rindiendo cuentas a los españoles. De ahí sus primeras medidas luego convertidas en Ley, de rendición de cuentas, salarios, regalos, contratos, y hasta el comportamiento que debe guiar a los miembros de la Familia Real y a los miembros que trabajan en su Casa.
Diez años que comenzaban con un inequívoco apoyo a las víctimas del terrorismo, con quienes no se cansa de decir que España tiene una deuda pendiente con ellos. Diez años que tuvieron su epicentro -como Don Juan Carlos lo tuvo en el 23F- en la declaración unilateral de independencia que los líderes políticos de Cataluña pusieron en marcha en el otoño de 2017. "A quienes así lo sienten les digo que no están solos" dijo el Rey en su mensaje del 3 de octubre, dejando claro que los catalanes y el resto de españoles que se sintieran afrentados con lo que estaba ocurriendo, el Estado de Derecho estaba con ellos. "Fuera de la Constitución no hay ni Democracia ni convivencia. No hay sino arbitrariedad. No hay una España en paz y libertad".
El Rey estaba ahí cuando los españoles le necesitaban
Lo que hemos visto en esta década es que el Rey -junto a la labor inestimable de la reina Letizia- estaba ahí cuando los españoles le necesitaban: en el volcán de La Palma, en los incendios de las Hurdes, en el último incendio de un edificio en Valencia y en otras tragedias que se han vivido en este tiempo. Pero muy especialmente durante la pandemia. "Saldremos adelante", no se cansó de repetir el Rey, "Yo confío en mi país" dijo claramente la reina Letizia. Ni un solo día dejaron de contactar -incluso durante los estrictos meses del confinamiento- con un sector de la sociedad que lo estuviera pasando mal.
Imagen de una España moderna, democrática y que defiende los valores de libertad y de igualdad
Un reinado en el que los Reyes han sabido transmitir al mundo la imagen de una España moderna, democrática y que defiende los valores de libertad y de igualdad. Incluso en su viaje de Estado a Cuba, Felipe VI dijo "es en Democracia como mejor se representan los Derechos Humanos". Fue Cuba precisamente uno de sus viajes más importantes -el primer Rey de España que visitó la Habana en una visita unilateral-.
Pero la presencia internacional de los Reyes les ha llevado dos veces al Despacho Oval en la Casa Blanca -con Barak Obama y con Donald Trump-, a buena parte de Iberoamérica y a los países más próximos como Francia. El accidente aéreo de German Wings en Los Alpes obligó a aplazar el viaje de Estado a Francia -ya estando en París- , pero aún es recordado el espectacular recibimiento que París brindó finalmente a los Reyes en los Campos Elíseos
Como también lo fue el recibimiento que la Reina Isabel dio a los Reyes en el Mall en pleno centro de Londres y cómo años después Felipe VI y la reina Letizia no quisieron faltar en la muerte de la soberana más importante que Reino Unido ha tenido en siglos.
En los viajes a Marruecos, Alemania, Portugal, Países Bajos, Suecia, Dinamarca entre otros, así como en los viajes de Cooperación que la Reina ha realizado en solitario a América y a África, han querido transmitir siempre lo mejor de España, su solidaridad, su capacidad económica y empresarial y mostrar a la vez a un país de acogida y receptor de inversiones.
Diez años que en el plano familiar no han sido fáciles para el Rey
La drástica retirada del título de Duquesa de Palma a su hermana la infanta Cristina a raíz del caso Noos. La renuncia a toda herencia que viniera del dinero que pudiera tener su padre, Juan Carlos I. El hacer frente al traslado de residencia al extranjero de Don Juan Carlos, no han hecho otra cosa que reflejar el principio de ejemplaridad que debe guiar a todo servidor publico y al que Felipe VI se comprometió al comienzo del reinado.
Ha sido un privilegio poder seguir de cerca al Rey durante estos primeros diez años de su reinado. Seguir sus pasos por todo el mundo en esta década que ha servido para que los españoles hayan recuperado la confianza en la Monarquía, resentida en la última etapa del reinado de Don Juan Carlos que, no obstante, pasará muy probablemente a la historia como uno de los mejores que ha tenido España.
El Rey comienza ahora una nueva década en la que como él mismo decía ayer en un brindis durante su visita al CESEDEN (Centro de Estudios Superiores de la Denfensa), "Mi dedicación y compromiso es total. Por muchos más años de servicio".
En lo humano me quedo con la sencillez del Rey, a quien he visto comer un simple bocadillo en Addis Abeba en la Unión Africana por no perder un minuto de trabajo. O la entrega de la Reina que, en medio de una tormenta de arena en Mauritania, se puso unas gafas para protegerse y no dejó de visitar, como tenía programado, a unas mujeres agricultoras en pleno desierto.