El ahora detenido se acercaba a las niñas, con edades comprendidas entre los 10 y 13 años, y les entregaba un papel con su número de teléfono para que le llamaran y en donde les decía que le gustaban mucho, aunque nunca logró su objetivo, han informado fuentes policiales.
A pesar de que el hombre no logró abusar sexualmente de ellas, una reforma del Código Penal de 2015 indica en su artículo 183 que un delito de abuso sexual es también aquel en el que una persona intenta contactar con menores con una clara intencionalidad de abusar de ellos, aunque no lo logre.
"El que a través de Internet, del teléfono o de cualquier otra tecnología de la información y la comunicación contacte con un menor de trece años y proponga concertar un encuentro con el mismo a fin de cometer cualquiera de los delitos contra menores descritos en los artículos 178 a 183 y 189, siempre que tal propuesta se acompañe de actos materiales encaminados al acercamiento, será castigado con la pena de uno a tres años de prisión o multa de doce a veinticuatro meses, sin perjuicio de las penas correspondientes a los delitos contra menores en su caso cometidos", dice este artículo.
La investigación que ha culminado con la detención del acusado se inició el pasado mes en Valladolid a raíz de la denuncia formulada por la madre de una niña que le contó el caso. Se le imputan seis delitos similares ocurridos en Valladolid, Sevilla, Zaragoza y Valencia, según las mismas fuentes.