Los espejos del coche (tanto los laterales como el central) ayudan a los conductores a conocer lo que ocurre en el vehículo y en su entorno; en especial aquellos puntos hacia los que no pueden mirar por tener su atención centrada en la carretera.
Debido a su importancia, la Guardia Civil alerta en sus redes sociales sobre un error muy común entre los conductores, y que puede acarrear graves consecuencias: la mala colocación de estos espejos.
Según la ley en España, cualquier vehículo con hasta nueve plazas tiene que llevar obligatoriamente dos espejos retrovisores (aunque lo recomendable es tener tres espejos): uno en el interior, en la zona central; y otro en el exterior, en la parte izquierda.
Estos espejos deben complementarse entre sí para ayudar al conductor, de modo que si un vehículo desaparece del espejo central, debe aparecer enseguida en el lateral.
Para evitar equivocaciones, el propio coche no debe aparecer en ningún momento en los retrovisores, logrando así que se elimine el punto ciego.
Hasta ahora, era costumbre colocar los espejos de manera que se viera parcialmente el automóvil. Sin embargo, está demostrado que en esta posición el conductor pierde visión sobre el entorno y los otros transportes, aumentando las probabilidades de que se produzca un accidente.
Gracias estos consejos de la Guardia Civil para colocar bien los espejos, será más fácil y seguro transitar por las carreteras españolas.