Estará tres días en la isla

El Papa llega a Cuba

Benedicto XVI ha asegurado, nada más pisar suelo cubano, que viene a la isla para alentar a los cubanos en la fe, "llevo en mi corazón -dijo- las justas aspiraciones y legítimos deseos de todos los cubanos, dondequiera que se encuentren, sus sufrimientos y alegrias, sus preocupaciones y anhelos más nobles".

ondacero.es

Madrid | 26.03.2012 21:24

El Papa llega a Cuba

Lo primero que ha hecho el Papa es señalar que está convencido "de que Cuba se esfuerza por renovar y ensanchar sus horizontes". El Vaticano espera mucho de este viaje, desde que Juan Pablo II visitara por primera vez la isla hace 14 años,es verdad que las relaciones entre La Habana y la Santa Sede han mejorado. "Ahora es normal ver asambleas dominicales, cosa que hace unos años era casi impensable" nos decia el Obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, que forma parte de la delegación española que ha venido a Cuba para este viaje.

El lo sabe bien, porque pasó aqúí algún tiempo en sus años de sacerdote. Ahora ha visto cómo el Papa ha sido recibido por el general Raúl Castro, en el aeropuert0 de Santiago de Cuba, con un doble apretón de mano y con la promesa de que las relaciones con la Iglesia Católica -que califica de mutuo respeto-  se seguirán manteniendo.

El Vaticano no quiere problemas con esta visita, sino todo lo contrario. No habrá, por tanto, encuentro del Papa con los disidentes. Tampoco parece, en principio, que lo vaya a haber con las Damas de Blanco, que aprovechando la fuerte presencia de medios de comunicación internacionales, denunciaron una vez más -como vienen haciendo desde hace 9 años- la situación de los derechos humanos aquí en Cuba.  Lo hicieron, como siempre, en una marcha silenciosa que partió de la Parroquia de Santa Rita, en La Habana.

Al Papa le espera una intensa agenda en este viaje a Cuba. Van a ser tres días entre Santiago de Cuba y La Habana, donde Benedicto XVI acudirá al Palacio de la Revolución para reunirse con Raul Castro.  Y es muy posible que lo haga también con Fidel Castro.   El mensaje del Papa no puede ser más claro en el inicio de esta visita; " la Iglesia va seguir trabajando sin descanso por servir mejor a todos los cubanos"   Sentado, mirando en silencio bajo el toldo que protegia a ambos del sol, Raul Castro escuchaba atentamente estas palabras del Pontífice.