En el vídeo se observa al perro atado al coche y siendo arrastrado por este. El animal intenta mantener el ritmo del vehículo mientras este va acelerando poco a poco. Al final, completamente agotado, el perro cae al suelo y el coche continúa arrastrándole durante unos metros. Cuando los testigos de lo ocurrido intentaron detener al conductor, el animal ya había muerto.