Los vientos de Santa Ana han propiciado que el fuego se extienda rápidamente en la zona comprendida entre la autopista 15 y la ruta estatal 76, por lo que los bomberos piden a la población seguir de cerca el comportamiento de este "peligroso incendio".
"Hay una población de casi 300.000 personas que vive en la zona entre Vista, Oceanside y Fallbrook y todas esas casas, dependiendo de los vientos y de lo que pase esta noche, tienen cierto riesgo", enfatizó Ron Lane, subjefe administrativo del condado.
El gobernador de California, Jerry Brown, declaró el estado de emergencia a consecuencia del siniestro, que amenaza miles de estructuras en la zona norte del condado.
Dada las condiciones climatológicas y a los vientos, que han superado los 110 kilómetros por hora, las autoridades no descartan que se registren otros incendios en la zona, según dijo a Efe José Álvarez, portavoz del condado de San Diego, en el sur de California.
El Departamento del Alguacil de este condado ha enviado notificaciones de evacuación a más de 23.000 contactos registrados en el sistema de emergencias del condado.
El alguacil local, Bill Gore, pidió a los vecinos "no esperar a que un oficial toque a la puerta" y evacuar si perciben alguna amenaza en las próximas horas.
Dos personas han sufrido quemaduras y fueron trasladadas a hospitales cercanos sin que hasta el momento se conozca su condición médica, informó el Departamento de Bomberos, que combate el fuego desde la mañana de hoy y ha solicitado ya el apoyo del Ejercito.
El incendio registrado en San Diego se suma a otros cuatro que azotan desde hace días el noroeste de Los Ángeles, donde han dañado más de 200 edificios y provocado cierre de escuelas y universidades, carreteras y la caída del servicio eléctrico.
El Servicio Metereológico Nacional (NWS) de EE.UU. ha extendido la alerta por estas condiciones hasta el fin de semana.