Ha derribado 20 estructuras

Los incendios en San Diego dejan más de 1.000 hectáreas consumidas

El norte del condado de San Diego, en California (EE.UU.), se halla hoy bajo alerta tras un incendio que hasta el momento ha consumido más de 1.000 hectáreas y derribado por lo menos 20 estructuras, y ha dejado a dos personas heridas.

ondacero.es

Madrid |

Un vehículo de bomberos del condado Ventura intenta apagar el un incendio Thomas cerca a Ventura, California | EFE

Los vientos de Santa Ana han propiciado que el fuego se extienda rápidamente en la zona comprendida entre la autopista 15 y la ruta estatal 76, por lo que los bomberos piden a la población seguir de cerca el comportamiento de este "peligroso incendio".

"Hay una población de casi 300.000 personas que vive en la zona entre Vista, Oceanside y Fallbrook y todas esas casas, dependiendo de los vientos y de lo que pase esta noche, tienen cierto riesgo", enfatizó Ron Lane, subjefe administrativo del condado.

El gobernador de California, Jerry Brown, declaró el estado de emergencia a consecuencia del siniestro, que amenaza miles de estructuras en la zona norte del condado.

Dada las condiciones climatológicas y a los vientos, que han superado los 110 kilómetros por hora, las autoridades no descartan que se registren otros incendios en la zona, según dijo a Efe José Álvarez, portavoz del condado de San Diego, en el sur de California.

El Departamento del Alguacil de este condado ha enviado notificaciones de evacuación a más de 23.000 contactos registrados en el sistema de emergencias del condado.

El alguacil local, Bill Gore, pidió a los vecinos "no esperar a que un oficial toque a la puerta" y evacuar si perciben alguna amenaza en las próximas horas.

Dos personas han sufrido quemaduras y fueron trasladadas a hospitales cercanos sin que hasta el momento se conozca su condición médica, informó el Departamento de Bomberos, que combate el fuego desde la mañana de hoy y ha solicitado ya el apoyo del Ejercito.

El incendio registrado en San Diego se suma a otros cuatro que azotan desde hace días el noroeste de Los Ángeles, donde han dañado más de 200 edificios y provocado cierre de escuelas y universidades, carreteras y la caída del servicio eléctrico.

El Servicio Metereológico Nacional (NWS) de EE.UU. ha extendido la alerta por estas condiciones hasta el fin de semana.