El alcalde de Mira, Raúl Almeida, confirmó la muerte de los ejemplares, que fueron encontrados sin vida y lamentó el suceso, a pesar de las precauciones que se habían adoptado.
Almeida explicó que, para evitar este tipo de desastres, las redes de los pescadores disponen de unos sensores que emiten señales que ahuyentan a los delfines, aunque, en este caso, los 17 delfines no lograron huir.
El regidor contó que fueron 17 de los cerca de 150 delfines que rondaban los que cayeron en las redes de los pescadores de la embarcación Alexandre Vieira, una cofradía de la propia localidad de Mira, que cuenta con unos 3.000 habitantes.
Según relató Almeida, los pescadores de Mira, al percatarse de los hechos, se apresaron a cortar las redes con el fin de salvar el mayor número de delfines.