Rosa María Sans ha declarado este martes como testigo ante el Tribunal Supremo en una jornada que ha durado apenas 20 minutos, y que se retomará por la tarde, en la que se ha negado a declarar José Oriol González, gerente de la empresa Buzoneo Directo S.L. al estar imputado en un juzgado de Barcelona que indaga los preparativos del referéndum en Cataluña.
La testigo ha admitido que la empresa recibió encargos para el referéndum del 1 de octubre de 2017, si bien una vez se personaron los agentes en la imprenta de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) el 15 de septiembre, decidieron "que el trabajo no se seguía adelante".
A raíz del registro, la testigo envió un correo el 19 de septiembre a los empleados advirtiéndoles que, "dado el momento en que vivimos, no se imprimiera nada que hiciera referencia con el referéndum", aunque ha admitido que sí hubo material que se imprimió anteriormente.
La empleada ha relatado que fue "un trabajo que entró por el departamento comercial" de la manera habitual, pero del que ni se emitió factura ni constaba albarán de entrega, y ha explicado que "en la ficha figuraba como contacto Òmnium", un cliente de la empresa "desde hace muchísimos años".
Ha explicado que ella estuvo presente durante el registro, en el que la Guardia Civil retiró de un almacén todo lo que la empresa tenía en relación al referéndum: "Lo que encontró ahí es lo que ha hecho Artyplan".
Ha señalado, no obstante, que ella no se encargaba de recepcionar los pedidos, que no vio los carteles hasta que aparecieron en la prensa y que el responsable de Producción nunca le comentó que tenían ese encargo.