La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría insiste en que la iniciativa del Partido Popular de reformar el Tribunal Constitucional "no va contra nadie" y es una forma de "fortalecer el Estado de derecho".
"¿En qué país democrático y en qué Estado de derecho las resoluciones no se cumplen?", plantea, y añade que "qué mal hay en que los tribunales tengan capacidad de que sus decisiones sean cumplidas".
Sáenz de Santamaría ha explicado que lo que está pidiendo el Gobierno es "que cuando un ciudadano acuda al Constitucional y se le dé la razón, esa decisión se cumpla y se respete por todos".