El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, garantiza que en el año electoral de 2023 persistirá en la misma política que ha impulsado hasta ahora ya que afirma que está dando resultados frente a un PP "irresponsable" y con una actitud de bloqueo "injustificable".
Sánchez, en una carta a los militantes socialistas con motivo del fin de año, les agradece su compromiso y apoyo y les promete que seguirá actuando igual el próximo año, fortaleciendo, subraya, el estado del bienestar.
"Hay quien se pregunta qué hará el Gobierno progresista en un año electoral. La respuesta es simple: lo mismo que en los demás años", insiste.
Así, asegura que volverán a subir el salario mínimo y las pensiones y seguirán protegiendo el poder adquisitivo de las familias.
"Los años electorales y los que no lo son, los años pares e impares, gobernaremos siempre para las mayorías, para las clases medias y trabajadoras, para la gente de a pie", recalca.
Arremete contra el PP
Una política que contrasta con la "injustificable" actitud del PP al considerar que se sitúa fuera del marco constitucional persistiendo en un "inaceptable bloqueo" para renovar las instituciones.
Esa actitud explica que tiene un único objetivo: "Revertir por cualquier medio los derechos y conquistas sociales alcanzados en esta legislatura con la razón democrática de los votos".
"Ante la postura irresponsable del principal partido de la oposición, el Gobierno responderá siempre con serenidad y firmeza para garantizar que nuestra Constitución se cumple en toda su integridad. Con la convicción más absoluta de que la democracia siempre prevalecerá", añade.
El líder socialista, que resalta las dificultades del año que acaba debido a las consecuencias de la guerra en Ucrania, se detiene en los problemas que ha generado el incremento del precio de la energía y la espiral de la inflación y asegura ser muy consciente de las dificultades que han supuesto para las familias, empresas y autónomos.
Su prioridad, controlar la inflación
Por ello asegura que ha dado máxima prioridad a controlar la inflación y paliar sus efectos en el día a día actuando tanto en España como en la UE, donde resalta su apuesta por intervenir el mercado energético y lograr la denominada solución ibérica, que afirma que ha logrado que los españoles ahorren ya más de 4.000 millones de euros.
Sánchez recuerda que se han movilizado medidas por valor de 45.000 millones de euros para proteger a los ciudadanos y especialmente a los más vulnerables, reducir la inflación y seguir creciendo para crear empleo estable y de calidad y ha señalado que las medidas que adoptaría un hipotético ejecutivo de la derecha y la ultraderecha serían muy distintas.
Para Sánchez, los resultados avalan su gestión y desmontan las "predicciones catastrofistas de una derecha incapaz de articular un discurso económico coherente", aunque reconoce que aún queda mucho por hacer.