Lo hizo en su intervención en un acto de precampaña en Oviedo, donde concretó con ese emplazamiento público la sospecha que viene verbalizando repetidamente de que Sánchez pretende gobernar con el PP. Hasta ahora advertía del peligro de un Gobierno de coalición; hoy, más realista, lo redujo al de un acuerdo de legislatura o incluso sólo de investidura.
El líder de Podemos volvió a reclamar "que no engañen a la gente otra vez tapando los verdaderos problemas", hablando de "Cataluña y la momia (de Franco)" para no hacerlo de economía y de cómo afrontará cada partido una eventual recesión económica. Pero él tocó un tema y el otro.
Sobre economía preguntó "qué significa esa propuesta del Gobierno a Bruselas donde no queda claro si la indemnización por despido la va a pagar la empresa o el trabajador", en alusión a la llamada 'mochila austríaca' que al parecer ha suscitado división entre las tres ministras económicas: Nadia Calviño, María Jesús Montero y Magdalena Valerio.
En cuanto al conflicto catalán, Iglesias dijo que ayer se oyó "la parida de la campaña": la del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de que la violencia en Cataluña ha tenido más impacto que en el País Vasco. No obstante, interpretó que Marlaska "es un señor muy inteligente", por lo que "al decir eso está construyendo la excusa que le sirva al PSOE para llegar a un acuerdo con el PP".