Fuentes del Gobierno han asegurado a Efe que no se puede aceptar dar validez a la ley del referéndum, que está suspendida por el Tribunal Constitucional, y tampoco se puede dar como válido el supuesto recuento de un referéndum "fraudulento e ilegal".
"Ni mucho menos" dar por sentado que los catalanes han dicho que quieren independencia, han agregado las fuentes, que han insistido en que no es admisible "hacer una declaración implícita de independencia para luego dejarla en suspenso de manera explícita".
Se espera que en las próximas horas comparezca algún miembro del Gobierno tras la intervención de Puigdemont, que ha asumido el "mandato del pueblo" para que "Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de república", pero seguidamente ha propuesto "suspender los efectos de la declaración de independencia" para abrir la puerta al diálogo.
En su comparecencia ante el pleno del Parlament, en un discurso de cerca de media hora, Puigdemont ha evitado optar por la vía más directa a la independencia, en un intento de "desescalar la tensión" con el Estado, un "gesto de generosidad y responsabilidad" -ha dicho- con el que espera "abrir un tiempo de diálogo con el Estado español".