SÁHARA OCCIDENTAL

España, Sáhara y Marruecos: claves para entender el conflicto y el cambio de postura del Gobierno

El cambio de España, que hasta ahora defendía los acuerdos de la ONU para celebrar un referéndum en el Sáhara, ha sido criticado por sus socios de Gobierno y por la oposición.

ondacero.es | Agencias

Madrid | 19.03.2022 14:21

España, Sáhara y Marruecos: claves para entender el conflicto y el cambio de postura del Gobierno
España, Sáhara y Marruecos: claves para entender el conflicto y el cambio de postura del Gobierno | Agencia EFE

El Gobierno de Pedro Sánchez ha cambiado la postura que tradicionalmente mantenía España al aceptar el plan de autonomía de Marruecos sobre el Sahara Occidental, una antigua colonia española anexionada por su país vecino, con el que arrastra un conflicto desde hace casi 50 años para conseguir su independencia.

¿Cuándo comenzó el conflicto?

Comenzó en 1975 cuando Marruecos, aprovechando el proceso de descolonización iniciado por España, se anexionó este territorio tras traspasar su frontera con la llamada Marcha Verde. La Marcha Verde fue una operación dispuesta por el rey Hasan II el 6 de noviembre de 1975 en la que situó a unos 350.000 civiles marroquíes frente a la frontera española para avanzar hasta los muros defensivos del Ejército español.

Esta fue la respuesta del rey marroquí ante el proceso de descolonización de este territorio semidesértico de 266.000 kilómetros cuadrados, y ante la iniciativa de España y de la ONU de elaborar un censo como paso previo a la celebración de un referéndum de autodeterminación.

Hassan II aprovechó la fragilidad del Gobierno español y seis días antes de la muerte de Francisco Franco, el 14 de noviembre de 1975, se firmaban en Madrid los Acuerdos Tripartitas hispano-mauritano-marroquíes, por los que España cedió la parte norte y centro del Sahara a Marruecos y el sur a Mauritania.

Pese a que la sentencia del Tribunal Internacional de La Haya de 16 octubre de 1975, contraria a las pretensiones anexionistas de Marruecos y Mauritania, recomendó que se ejerciera el derecho a la autodeterminación, el ambiguo texto fue interpretado por Marruecos a su favor. Así, el 27 de febrero de 1976 España se retiró definitivamente del Sahara y el Frente Polisario proclamó unilateralmente la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en Tinduf (Argelia) y declaró la guerra a Marruecos y Mauritania.

Mauritania renunció en 1979 a ejercer su soberanía sobre esa parte del territorio y firmó la paz con el Polisario, circunstancia que aprovechó Marruecos para anexionársela. Desde entonces, la mayoría del territorio está controlado por Marruecos mientras que el Polisario, apoyado por Argelia y Libia, dispone de una pequeña parte y tiene su cuartel general en Tinduf.

El plan de la ONU pasa por un referéndum

En 1988, Marruecos y el Polisario aceptaron un plan de la ONU que preveía un alto el fuego y el control de la Misión de Naciones Unidas para el referéndum (MINURSO). Tres años más tarde, el 6 de septiembre de 1991, entró en vigor el alto el fuego pero la consulta nunca se celebró por divergencias sobre la composición del censo.

El Polisario defiende que los 74.000 saharauis censados por los españoles en 1974, antes de abandonar el territorio, son los únicos autorizados a participar en la consulta, mientras que Marruecos exige incluir a los nómadas que se refugiaron en su territorio durante la colonización española (120.000), lo que el Polisario rechazaba como intento de alterar el resultado.

En 1997 se reanudó el dialogo con el nuevo mediador, el exsecretario de Estado de Estados Unidos James Baker, quien consiguió fijar para julio de 2000 la consulta, que nunca se celebró. El Poliario lo rechazó porque no contemplaba la independencia y Rabat más adelante, también porque sí la contemplaba. Otros tres mediadores que llegaron después tampoco lograron el acuerdo.

Tensión entre Rabat y el Polisario

La tensión entre Rabat y el Polisario se agravó desde que el 21 de octubre de 2020 un grupo de activistas saharauis bloquearan el paso fronterizo de Guerguerat, una zona considerada colchón que en los últimos años Marruecos había ayudado a convertir en un activo canal comercial con Mauritania. El 13 de noviembre, el ejército marroquí penetró en esta franja desmilitarizada y el Polisario le declaró la guerra.

La situación volvió a empeorar en diciembre de 2020 tras el reconocimiento del Sahara como parte de Marruecos por el saliente presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a cambio de que Rabat estableciera relaciones con Israel, como ocurrió.

¿Qué ha dicho España y cuál es la propuesta de Marruecos?

En una carta al rey Mohamed VI, cuyo contenido ha sido divulgado por Rabat y no por Moncloa, Sánchez ha trasladado que "España considera la iniciativa marroquí de autonomía, presentada en 2007, como la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo".

Dicho plan, que se sometería a referéndum previo, prevé ciertas competencias en materia de economía, infraestructuras, desarrollo social y cultura, entre otros ámbitos, para la antigua colonia española mientras que se reserva ámbitos clave como defensa, relaciones exteriores o religión, que recaen de forma específica bajo control del rey Mohamed VI.

¿Qué respuesta han dado el Frente Polisario y los socios de Gobierno?

El cambio de postura de Sánchez ha recibido las críticas del Frente Polisario, cuyo delegado en España, Abdulah Arabi, ha afeado que no se les haya avisado de antemano de este giro. En su opinión, Sánchez "sucumbe ante la presión y el chantaje" de Marruecos al avalar dicho plan como "peaje" para retomar las dañadas relaciones políticas y diplomáticas entre ambos países.

Por su parte, Podemos se desmarca de la decisión, después de que el principal socio de Gobierno haya criticado la decisión en un momento en que el Gobierno aún no ha superado la división generada por el envío de armamento ofensivo a Ucrania y en pleno debate sobre las medidas a adoptar para hacer frente a la crisis energética provocada por la invasión de este país por Rusia.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha marcado distancias con Sánchez, defendiendo que la resolución del conflicto sobre el Sáhara Occidental debe pasar "por el diálogo y el respeto a la voluntad democrática del pueblo saharaui".

¿Por qué ha causado tanto revuelo?

Porque supone un giro radical en la posición que hasta ahora había mantenido España respecto al conflicto, neutral y alineada con las Naciones Unidas.

Según han explicado fuentes gubernamentales a Europa Press, el Gobierno no esperaba que la carta de Pedro Sánchez al rey Mohamed VI iba a tener el "efecto catártico" que ha tenido y que ha llevado al país vecino a dar por zanjada la crisis y anunciar el inicio de una nueva etapa de la relación.

No obstante, reconocen que sabían que iban sobre seguro porque era algo que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, había venido trabajando desde hacía meses con su homólogo marroquí, Naser Burita, y de hecho ambos habían estado "cerca del acuerdo" en varias ocasiones.

La crisis más grave entre España y Marruecos

Este mensaje se produje meses después de la crisis más grave entre Marruecos y España de las últimas dos décadas, que comenzó a finales de abril del pasado año con la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, para ser hospitalizado en la ciudad española de Logroño y la avalancha de inmigrantes irregulares que entraron a nado en Ceuta en mayo.

Pese a esta crisis sin precedentes, que se materializó en la llamada a consultas de la embajadora de Marruecos en Madrid, los monarcas de los dos países no han dejado de intercambiar mensajes de cortesía y señales de compromiso para mejorar las relaciones bilaterales.