ERC acusa a Sánchez de "dinamitar" el diálogo sobre el problema en Cataluña
El portavoz de ERC, Joan Tardá, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de "dinamitar" una posible vía de diálogo sobre el problema de Cataluña cuando aseguró en Berlín que lo que representó el 1 de octubre "es una página que hay que pasar".
Tardá ha aprovechado la comparecencia de Sánchez para informar con carácter previo del próximo Consejo Europeo para arremeter contra la política del nuevo Ejecutivo hacia Cataluña.
A su juicio, en Europa no se entiende que en España haya "presos políticos" o "exiliados" o que durante el referéndum del 1 de octubre se reprimiera "a porrazos" a ciudadanos "indefensos". "Lleva usted una mochila encima, los ocho años en los que Rajoy negó cualquier diálogo con las instituciones de autogobierno catalanas", ha alertado el portavoz de ERC, que ha acusado a Sánchez de ser "cómplice" de esa estrategia del Ejecutivo del PP.
Una actitud que, ha avisado, no ayuda a que su próxima reunión con el presidente de al Generalitat, Quim Torra, tenga resultados positivos. Ya sobre la crisis de la inmigración en el Meditarráneo, Tardá ha preguntado a Sánchez si apoyaría la "externalización" de los "campos de concentración" de inmigrantes en terceros países.
Por su parte, la mayoría de los partidos del grupo mixto han felicitado la iniciativa de Sánchez de comparecer antes del Consejo Europeo y han coincidido en alabar su decisión de acoger al Aquarius, pero también en la necesidad de que haya una verdadera política migratoria en la UE solidaria y compartida.
El portavoz del PDeCAT, Jordi Xuclà, ha apostado por ofrecer vías legales de entrada, actualizar la tarjeta azul de trabajo, luchar sin cuartel contra las mafias de tráfico de personas y apoyar un crecimiento duradero en África siguiendo la agenda de desarrollo 2063 de la Unión Africana.
"Es imprescindible poner en valor gestos positivos en esta Europa que comienza a oler a los años 30 y 40", ha subrayado Joan Baldoví, de Compromis, que ha pedido a Sánchez que haga entender a los socios comunitarios que el problema migratorio no puede ser solo de los países ribereños, que "nadie se debe escaquear" y que quien lo haga debe asumir responsabilidades.
Por EH-Bildu, Óskar Matute ha cuestionado la Europa de la defensa y la Europa neoliberal que se vende a las trasnacionales y ha dicho que lo que en realidad se necesita es solidaridad. Tanto Ana Oramas, de Coalición Canaria, como Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, han recordado que las islas son la frontera sur de Europa en el Atlántico, han expresado su colaboración con el Gobierno en materia de inmigración y han reclamado una política común que ayude a los países de origen de los inmigrantes.
Los más críticos han sido Íñigo Alli, de UPN, e Isidro Martínez Oblanca, de Foro, no tanto por la política migratoria, sino por la posibilidad, en el caso del diputado navarro, de revisar la política penitenciaria para acercar a los presos de ETA ante la que estarán "vigilantes". Martínez Oblanca ha expresado su preocupación por las "incertidumbres" que se ciernen sobre Asturias con el nuevo Ejecutivo de Sánchez, especialmente tras el nombramiento como ministra de Transición Ecológica de Teresa Rivera, una "fundamentalista del ecologismo urbanita".