Caravana electoral I PP

¡Qué porras!

El telonero más entusiasta le apuesta en una porra a Rudi que van a ser 190 escaños. Rajoy no entra en apuestas. Se conforma con que no le aporreen pero, qué porras, las encuestas le acompañan y no se corta.

ondacero.es

Madrid | 13.11.2011 11:09

Mariano Rajoy, junto a Barcina en Navarra
Mariano Rajoy, junto a Barcina en Navarra | EFE

Proclama que el respaldo al PP será muy mayoritario. Es el mensaje que hay que enviarle a Europa y, de paso, rebate la teoría de los tecnócratas.

Los mercados no han ganado a la política
. A Mariano Rajoy no le conviene la creciente propagación de la tesis acerca de que el tecnócrata tiene que arreglar los errores que ha cometido el político, como muchos deducen de los cambios de gobierno italiano y griego.

No llega la época de los tecnócratas. Llega la época de los buenos gobernantes elegidos por los ciudadanos, que son los representantes de la soberanía nacional.

Rajoy arregló cuentas pendientes en Zaragoza y seis meses después del pinchazo de público en la plaza de toros de la capital maña, demostró su capacidad para atiborrar el coso taurino y propició la estocada de la presidenta aragonesa, Luisa Fernanda Rudi, ¡no ha venido ningún autobús de fuera de Aragón, que luego el PSOE dice que llenamos con autobuses de fuera!

De todos los teloneros hasta la fecha, el más vehemente resulta que no es del PP. El socio de Rudi en el reconquistado gobierno aragonés, el presidente del PAR, José Angel Biel llamó a llenar las urnas con votos para el PP. No hace falta que lo digan las encuestas, Biel respira y sólo huele a cambio y así se creció en una porra con Rudi, porque ella se conforma con 185 escaños y él pronostica 190.

Rajoy no quiso entrar en ninguna porra. Le vale con que no le den con ella en la cabeza.
Luego, al escenario del Palacio Baluarte de Pamplona salió el candidato que ya no pierde tiempo en refrenarse. No clama sólo por el voto. Quiere y está convencido de que habrá respaldo muy mayoritario porque hay que enviarle a Europa y al mundo el mensaje de que se quieren hacer las cosas bien y que habrá un gobierno muy apoyado y respaldado.

Dice Mariano Rajoy que no cree en porras ni en encuestas pero está más que confiado y no parece que sea un capricho infantil pese al chupete que se echó al bolsillo en Burgos. El chupete lo sacó al estrado Juan Carlos Aparicio y el candidato se lo hará llegar a Iván, el hijo de Soraya. Le regala un chupo verde porque él –que fue ministro de trabajo- tiene la esperanza de que el recién nacido sea un futuro cotizante de la Seguridad Social.