La economía creció en 2017 un 3,1 % por el tirón del consumo y la inversión
La fortaleza del consumo de los hogares y la inversión hizo que la economía española cerrara 2017 con un crecimiento del 3,1 %, lo que supone tres años consecutivos de avances superiores al 3 %, de acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El detalle de la contabilidad nacional muestra un crecimiento del 0,7 % en el cuarto trimestre -igual que en el tercero-, a pesar de lo cual el avance de casi todos los componentes de la demanda se desaceleró, aunque destaca el frenazo de la inversión y del sector exterior, con un estancamiento de las importaciones. El empleo aumentó a un ritmo del 2,9 % interanual en el cuarto trimestre, lo que supone la generación de aproximadamente 506.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
Las horas efectivamente trabajadas aumentaron un 1,9 % interanual, una décima más, en tanto que la variación del coste laboral unitario fue cero, frente al 1,2 % del deflactor implícito del PIB (inflación) en el cuarto trimestre. De los datos trimestrales destaca el crecimiento una décima menor del consumo de los hogares (0,6 %) y la desaceleración a la mitad de la inversión, al pasar de crecer un 1,4 % a hacerlo un 0,7 %, con especial incidencia en la inversión empresarial (bienes de equipo), cuyo avance pasó del 2,8 % al 0,9 %.
En el sector exterior, el incremento de las exportaciones se moderó del 0,6 % al 0,3 %, mientras el de las importaciones cayó del 1 % al 0 %. En comparación trimestral el empleo creció el 0,5 %, lo que supuso una ralentización de tres décimas respecto al incremento registrado en los tres meses precedentes.
Los datos para el conjunto del año reflejan el dinamismo del consumo de los hogares, que creció el 2,4 %, y de la inversión, con un avance del 5 %, que en el caso de la inversión en bienes de equipo llegó al 6,1 %, en tanto que para la construcción fue del 4,6 %. Las exportaciones aumentaron un 5 %, en tanto que las importaciones crecieron casi al mismo ritmo, el 4,7 %.
Del crecimiento del 3,1 % en 2017, 2,8 puntos procedieron de la contribución de la demanda nacional (consumo e inversión), mientras la aportación de la demanda exterior (exportaciones e importaciones) fue de 0,3 puntos. Por el lado de la oferta la actividad aumentó en 2017 en todos los sectores, si bien el mayor incremento lo registró la construcción (4,9 %), seguida de la industria (3,7 %) y la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (3,7 %) y los servicios (2,6 %).
En lo que respecta a las rentas, la remuneración de los asalariados creció el 3,3 %, frente al aumento del 4,8 % del excedente de explotación bruto (margen empresarial) y del 4,5 % de los impuestos netos sobre la producción y las importaciones. El valor del PIB a precios corrientes para el conjunto del año 2017 se situó en 1.163.662 millones de euros, lo que supone una tasa de variación nominal del 4 % respecto al año anterior e implica un deflactor implícito del PIB anual del 0,9 %.