El ministro de Finanzas alemán entiende que el Gobierno griego tiene un verdadero dilema porque necesita el dinero europeo, pero también se ha comprometido a no pasar ciertas líneas rojas, así que va a depender de ellos si tienen que hacer ese referéndum.
Su homólogo austriaco ha comentado lo mismo añadiendo que el problema surge cuando uno promete al electorado algo que luego no puede cumplir en su totalidad.
Luis de Guindos ha opinado que "no hay mucho tiempo, ya que la situación de liquidez no es sencilla". El ministro de Economía ha afirmado que él no debe opinar sobre un asunto que corresponde al Gobierno griego.