ESTRENO TEATRAL

Humor visceral y miserias humanas en 'Páncreas'

'Páncreas' llegará al Teatro Valle-Inclán de Madrid el próximo 11 de diciembre, bajo la dirección de Juan Carlos Rubio, tras su estreno el pasado 26 de noviembre en el Teatro Arriaga de Bilbao. Si nos dejamos guiar por la reacción del público, diríamos que es comedia. Si nos atenemos a los sucesos que se narran, la trama no puede ser más trágica. Y ahí reside la grandeza de un texto escrito en un verso ágil, actual y certero. Valga para condensar su esencia el subtítulo que le puso el autor, Patxo Tellería: "tragicomedia de vida y muerte o cómo juega a veces la suerte".

Asunción Salvador

Madrid | 04.12.2015 18:04

Luces, música y tres tipos en escena. Raúl (Santiago Ramos), Javilo (Alfonso Lara) y César (Fernando Cayo). El primero, se ha puesto como objetivo poner fin a su vida en un año; o eso dice. El segundo, necesita un trasplante urgente de páncreas o no llegará al año siguiente; o eso dice. Y, el tercero, tiene un plan "solidario" –o eso dice- para que los proyectos y necesidades de sus dos amigos converjan.

A partir de ahí, el público irá descubriendo motivaciones ocultas y miserias en el proyecto de cada uno de estos personajes: "son tres hombres –que no es habitual- hablando de sus emocionalidades tan profundamente: de su falta de estima, de problemas familiares… tres tipos muy faltos de afecto real. Por eso están tan unidos y eso marca el gran objetivo de los tres", declara Fernando Cayo.

Rául, Javilo y César se irán cuestionando sus propios porqués a medida que avanza la obra: "lo bonito de Páncreas es que hace preguntas… Te las arrojas mientras ensayas… y el público igual", añade Alfonso Lara. Preguntas como: ¿qué serías capaz de sacrificar por el bien de un amigo? O ¿hasta dónde compensa la mentira? Todo ello, inmerso en una atmósfera "dickensiana" (en palabras de Lara) a la que contribuyen luz, vestuario y sonido. Y, al final, nada saldrá como planearon porque, como dice Javilo en escena, "todo lo que puede suceder acaba tarde o temprano sucediendo".

En cuanto al verso, los tres actores y Concha Busto, co-productora de la función junto al Centro Dramático Nacional, coinciden en que es un valor añadido. "Va desde lo exquisito a lo gamberro y eso hace que el espectáculo sea festivo. Se crea una comunidad de gente riéndose", describe Santiago Ramos. Alfonso Lara va más allá: "es casi obligatorio que Páncreas sea en verso porque la propuesta estética que ha creado Juan Carlos y todos los aspectos de la producción tienen una voluntad deliberada de ser elegante". Y Fernando Cayo ensalza las referencias literarias, que resultarán familiares al espectador: "enlaza con La venganza de Don Mendo, con el teatro en verso de Jardiel Poncela, con el teatro del Siglo de Oro y todo eso significa valor en la palabra, brillantez y hay que trabajarlo bien".

Para ese trabajo han contado con la asesoría de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Y tan bien lo han hecho que hasta hay a quien el detalle le ha pasado inadvertido: "el día del estreno alguien me discutía que habíamos pasado el verso a prosa", cuenta Concha Busto, "y es el mejor elogio que nos han podido hacer".