La investigación revela que la inhibición de un gen consigue frenar el cáncer de pulmón en pacientes con mutaciones del gen K-ras, una alteración que hace muy agresivo a este tipo de cáncer y casi imposible de afrontar terapéuticamente hasta ahora.
La esperanza que se abre para los pacientes, aunque aún en fase de laboratorio, es inmensa, según apunta el doctor Gil Bazo, codirector del departamento de Oncología de la Clínica Universidad de Navarra.
Los investigadores han demostrado además que el bloqueo del gen Id1 frena la posibilidad de que el cáncer haga metástasis en otros órganos.