Belinda Sampedro quisó dedicarse a escuchar desde la infancia. Estudió en Salamanca y trabajó en la Unidad de Paliativos del Hospital de La Rioja antes de entrar en la AECC donde sigue, con pacientes y familias, con charlas en centros educativos, ayudando a superar las secuelas de una enfermedad, que, le gustaría fuera crónica.