Desde el ámbito hostelero se sienten respaldados en sus argumentos por el tribunal frente a lo estipulado por el Gobierno de La Rioja.
Y, aunque no todo el auto les convence, destacan, por ejemplo, que el permiso para consumir en barra (con 1,5 m de distancia) permitirá sobrevivir a los locales que no tienen terraza.
Fernando Elías, Presidente de Calle Laurel
En el ámbito del ocio nocturno, hubo quien abrió ya el mismo sábado por la noche después de más de un año cerrados.
Eso si, sin pista de baile y con los clientes escuchando música sentados y con mascarilla. Anuncian que volverán a abrir los próximos jueves, viernes, sábado y domingo.
Afirman, en todo caso, estar contentos por poder abrir pero consideran que les limita bastante tener el mismo límite de cierre que la hostelería en general (2 a.m.).
Es el caso de Julio Santolaya, responsable de la sala Bella Época