Nueva vuelta de tuerca en la calle Amaya de Pamplona. En su primera intervención la vía (anteriormente de dos carriles) pasó a tener un carril de circulación de uso restringido con ampliación de las aceras. En su posterior modificación se mantuvo el carril único pero se abrió el paso a todo el tráfico. Ahora, tras unos informes de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona en los que pide o un carril bus o limitar el uso de la calle al transporte público, el Ayuntamiento ha vuelto a intervenir: dos carriles sin restricciones.
Hace menos de un mes el alcalde, Enrique Maya, declaraba en Onda Cero que "lo lógico era mantener el espacio ganado para el peatón", aunque también veía lógico "habilitar un carril bus", aunque reconocía que "no se iban a evitar los atascos".
En Más de uno Pamplona, el concejal de movilidad, Fermín Alonso, explica que la intervención "mantiene el espacio ganado de zonas peatonales" en el margen izquierdo y "vuelve a abrir el carril derecho sin limitarlo al carril bus".
La cercana intervención en Salesianos ha precipitado una decisión que deja la calle Amaya como en febrero, salvo por la ausencia de plazas de aparcamiento. ¿Es definitivo? No. Alonso abre la puerta a nuevos cambios, todo queda a expensa de "cuando en un futuro se aborde el carril bici de Labrit y de Amaya", algo que señala se hará "de una forma más sosegada y de la mano de la Mancomunidad y del Gobierno de Navarra".
La calle Amaya es el cuello de botella, a ella llega tráfico principalmente desde la calle de las Cortes de Navarra y la de Juan de Labrit. Sobre esta última lleva sobre la mesa, desde la legislatura pasada, una obre que tarda en llegar y cuyo futuro es difuso.
El Gobierno Municipal va a "replantear ese eje ciclista" porque los atascos "serían mayores que en la calle Amaya", según relata Fermín Alonso. Quieren elaborar un estudio a conciencia para conocer las afecciones que puede generar intervenir en ese punto al resto de accesos a la ciudad.
